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Inversionistas piden respuestas y un nuevo teléfono a Samsung

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Reuters

El principal fabricante de teléfonos inteligentes del mundo se deshizo el martes de su dispositivo insignia de US$882, debido a lo que podría ser uno de los fallos de seguridad de productos más costosos de la historia de la tecnología. Samsung anunció la retirada de 2,5 millones de dispositivos Note 7 a principios de septiembre tras aparecer informaciones de incendios de teléfonos. La firma parecía tener la situación bajo control, ya que sacó dispositivos de sustitución con otras baterías, hasta que los nuevos teléfonos también empezaron a humear y quemarse.

Inversores y analistas coincidieron en que el daño a la marca y ganancias futuras de Samsung crecerán cuanto más tiempo pase sin informar sobre el origen de la avería, con algunos ya augurando una pérdida de ingresos en la región de US$17.000 millones.

"Es bueno que Samsung tomara una decisión firme sobre el Note 7, pero la gente está preocupada por la situación, porque no sabe cuál es el problema", dijo Kim Hyun-su, un gestor de fondos de IBK Asset Management, que posee acciones en Samsung.

Samsung trabajará previsiblemente para sacar al mercado cuanto antes la última versión de sus teléfonos inteligentes de la serie S, dijeron gestores de fondos. Por lo general, la empresa de Corea del Sur presenta un nuevo teléfono Galaxy S en la feria Mobile World Congress en el primer trimestre, en su lucha con Apple para mantenerse en lo alto del sector.

Los expertos están desconcertados por lo que podría estar causando el sobrecalentamiento en los teléfonos de sustitución, si no son las baterías, y Samsung no ha hecho comentarios al respecto.

Un responsable de la Agencia Coreana de Normas y Tecnología, que está investigando el problema con Samsung, dijo que el fallo en los dispositivos de reemplazo podría no ser el mismo que el problema del producto original. El responsable pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar públicamente.

Las acciones de Samsung bajaban un 1,6% después de tocar un mínimo de un mes de $1.340 dólares, lo que refleja las preocupaciones sobre los resultados del cuarto trimestre, así como el potencial impacto a largo plazo en su negocio de teléfonos inteligentes. Los títulos han caído 11 por ciento en lo que va de semana, situándose camino de la peor caída porcentual semanal desde diciembre de 2008.