Jonathan Malagón renuncia a la Junta Directiva de UNE tras su llegada a Asobancaria
viernes, 3 de febrero de 2023
En octubre del año pasado el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, principal ponente de la enajenación, pidió nacionalizar la empresa
Jonathan Malagón renuncia como miembro de la Junta Directiva de UNE EPM Telecomunicaciones luego de ser nombrado como nuevo presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria). Llega a reemplazar a Hernando José Gómez, quien duro dos años en el cargo.
En octubre del año pasado, y luego de que la venta de UNE por parte de Empresas Púbicas de Medellín (EPM) saliera fallida en el Concejo de Medellín, el alcalde de la capital de Antioquia, Daniel Quintero, principal ponente detrás de la enajenación, pidió al Gobierno Nacional nacionalizar la empresa de telecomunicaciones.
Lo anterior debido a que, según Quintero, EPM estaría perdiendo dinero manteniendo inversiones en una empresa (UNE) que no controla y que genera una rentabilidad menor a las otras filiales del portafolio de la empresa de servicios públicos.
De hecho, UNE tiene inversiones en empresas de servicios de telecomunicaciones fijos y móviles. A su vez, cerró 2021 con ganancias por $5,13 billones, creciendo 5,9% frente a 2020 y un total de activos de $9,4 billones.
En su momento, en medio de los intentos fallidos por vender UNE, Jorge Andrés Carrillo, gerente general de EPM, había dicho que “la enajenación de las participaciones no controlantes de EPM en UNE e Invertelco es importante porque, de no aprobarse, estaríamos dejando recursos cuantiosos invertidos en una compañía en la cual no tenemos control”.
Por el lado de Daniel Quintero, quien es también presidente de la Junta Directiva de EPM, argumentó que con la no venta de UNE, la empresa de servicios públicos estaría perdiendo la posibilidad de sumar a su cartera $3 billones.
La no enajenación de UNE, por parte de EPM, se dio principalmente por los limitantes impuestos por la mitad de los concejales de Medellín, quienes dijeron que no confiaban en la transacción del negocio, es decir, en el destino de los recursos de la venta. Por esta razón, el proyecto fue rechazado en varias ocasiones en la corporación.
Todo esto pese a que se había radicado unas peticiones específicas que recogía parte de las exigencias de la oposición para contemplar la venta, las cuales fueron radicadas por Quintero con el fin de conseguir el aval.
Una de esas fue que los recursos que salieran producto de la venta se destinaran a un proyecto de inversión de EPM y no terminaran en la administración de Medellín. Además, se alcanzó hasta proponer la posibilidad de realizar una consulta popular sobre la venta de UNE por parte de EPM, teniendo en cuenta el carácter patrimonial que tiene esta transacción.