Comercio

La alta inflación, informalidad y carga tributaria tienen en jaque a los restauranteros

Tercer Tiempo

Los empresarios del sector proponen un descuento transitorio en el impoconsumo para hacerle frente al panorama adverso

Juan Camilo Quiceno

Pese a que las buenas experiencias gastronómicas se han convertido en tendencia, los restauranteros no pasan un buen momento porque, tal como lo afirman, están navegando en medio de una tormenta perfecta: alta inflación, informalidad, economía desacelarada y una presión tributaria.

Guillermo Gómez, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, Acodrés, señaló que la división de comidas fuera del hogar marcó un incremento de 9,4% en septiembre y superó el costo de vida general en el país, que se ubicó en 5,8% el mes pasado.

Los empresarios de este renglón enfrentan elevados arriendos y servicios públicos caros, motivo por el que se han visto obligados a realizar ajuste de precios en los platos y eso ha provocado una caída, en promedio, de 38% en las ventas.

"El mercado colombiano tiene una capacidad de consumo limitada y en la medida en que subimos precios la reacción del mercado es bajar consumo. Hay personas que preguntan por qué nos quejamos si hay restaurantes llenos, la verdad es que la gente sigue llegando, pero consume menos", comentó el líder gremial.

Según los cálculos de Acodrés, desde agosto del año pasado al presente, se ha registrado el cierre de 1.600 restaurantes, es decir, establecimientos con los que naufragó el sueño emprendedor de sus propietarios los empleos que llegaron a generar.

De acuerdo con Gómez, "la decisión de cerrar un punto no es fácil y nos preocupa que se haya reactivado el Indicador de Cierre de Restaurantes porque no lo veíamos desde pandemia, el solo hecho que se reporten cierres poner alarma al sector".

Con ese panorama a la vista, el presidente de Acodrés mencionó que, desde el gremio, hay una propuesta para bajar la tarifa del impoconsumo desde 8% a 4%. Este es un tributo que se carga a los comensales en cuenta y va a las arcas del Estado. Por ello, los restauranteros piden un descuento transitorio mientras se estabilizan los fundamentales del mercado.

"Consideramos que en aras de buscar una reactivación, valdría la pena bajar el impoconsumo a 4% e irlo subiendo gradualmente un punto porcentual por año. Nuestra visión es que no podemos resistir con esta escalada de precios y en la medida en que se cierren restaurantes, hay un recaudo que el Gobierno perderá definitivamente", puntualizó Gómez.

TEMAS


Restaurantes - Acodres - Inflación