La compañía Alma Air traerá otra vez hidroaviones al mercado local de transporte
viernes, 22 de agosto de 2025
El plan apunta a conectar inicialmente destinos como Mompox, Isla Múcura, Guatapé y Ayapel
Más de un siglo después de que Henri Fabre hiciera despegar el primer hidroavión en Francia, esta modalidad aérea regresará con fuerza a Colombia, de la mano de Alma Air, la nueva aerolínea que se prepara para operar vuelos comerciales hacia destinos históricamente desconectados. La iniciativa revive un capítulo de la aviación nacional, cuando en 1920 Scadta utilizaba hidroaviones para unir Barranquilla con el interior del país.
Aunque durante décadas fueron reemplazados por aviones tradicionales con la llegada de grandes aeropuertos, hoy los hidroaviones vuelven a cobrar relevancia en el mundo. Sus principales ventajas: llegar a territorios sin pistas de aterrizaje y ofrecer rutas rápidas y seguras hacia regiones remotas. Alaska, Maldivas, Australia y Canadá cuentan con este servicio aéreo, y en los últimos años países como Grecia, Tailandia e Indonesia se han sumado a la tendencia.
En América Latina, Brasil ha liderado la operación de hidroaviones desde Manaos, y ahora Colombia se alista para entrar al mapa. Alma Air planea conectar destinos como Mompox, Isla Múcura, Guatapé y Ayapel, lugares de difícil acceso por vía terrestre o aérea, los cuales guardan un enorme potencial turístico y cultural.
“En el mundo existen hidroaviones con capacidad entre 4 y 22 pasajeros. Los fletes de hidroaviones más grandes se pueden encontrar en las islas Maldivas y Vancouver, Canadá. Alma Air operará en Colombia con aeronaves de ocho pasajeros y dos pilotos, un tamaño ideal para adaptarse a las condiciones geográficas de regiones como Bolívar, Córdoba y Antioquia. Con este servicio ofreceremos soluciones ágiles para comunidades y viajeros que hoy deben invertir horas, e incluso días, en trayectos por carretera, mar o río”, indicó Rupert Stebbings, CEO de Alma Air.
Actualmente, la aerolínea avanza en trámites con la Aerocivil bajo la dirección de un nuevo director y espera una respuesta positiva al proyecto que se consolida como motor de integración regional y turismo sostenible.
Hoy en día, existen miles de hidroaviones de uso privado en el mundo y más de 400 son de uso comercial, que surcan especialmente en el Océano Pacífico, destacándose lugares como Columbia Británica, Canadá y destinos exóticos como las islas Maldivas, donde está la aerolínea comercial de aviones anfibios más grande del planeta.
“Esta industria demuestra que el futuro de la aviación no solo está en los grandes aeropuertos, sino también en las aguas que enlazan culturas, economías y sueños de viaje en todo el planeta. De concretarse, el regreso de los hidroaviones a Colombia no solo será un salto en conectividad, sino también una apuesta por rescatar parte del legado histórico de la aviación nacional, abriendo un nuevo horizonte para quienes desean explorar el país desde el agua y el aire”, concluyó Stebbings.