La entrega de Air-e al Gobierno se dio de manera acordada debido a crisis financiera

La Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, ya dio concepto favorable para la intervención de Air-e, empresa que atiende el consumo de luz en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira.

Según trascendió, la misma compañía le envió una carta al Gobierno solicitándole la intervención para garantizar la atención en medio de la dificultad financiera que atraviesa.

El costo del kilovatio - hora fue la causa que agudizó el deterioro y amenaza la continuidad del servicio; así lo indicó la misma empresa a través de un comunicado.

“Si bien hemos logrado mejoras en el servicio, las condiciones actuales del mercado, incluyendo los altos costos de generación y la volatilidad de la Bolsa de Energía, han puesto una presión considerable en la estabilidad financiera de las empresas comercializadoras y distribuidoras”, expuso Air-e.

Andrés Camacho, Ministro de Minas y Energía, confirmó ayer que el camino para la toma acordada está despejado.

Pasivos pendientes

Efraín Cepeda, presidente del Senado, reveló que han sido varias las reuniones entre la compañía, el Gobierno y empresas generadoras buscando un alivio para la operación.

Según el parlamentario, “los números son alarmantes: deudas por cobrar de $1,8 billones y un incremento desmesurado en los costos de energía en bolsa, que para septiembre de 2023 superaba en 1.000% al de enero del mismo año”.

Frente al valor de los kilovatios negociados en la bolsa, aseguró que “las generadoras no respondieron por completo” y mencionó que se necesitan las reuniones que han promovido desde la bancada del Caribe.

Air-e comenzó a operar en la región desde 2020 y su creación surgió como una respuesta a la crisis del servicio eléctrico en esa zona, que anteriormente estaba bajo el control de Electricaribe, una empresa de capital español que también enfrentaba problemas financieros.

Air-e tomó compromisos de inversión con miras a mejorar la infraestructura usada para llevar la luz a sus usuarios, cuyas quejas eran recurrentes durante la era Electricaribe.

Santiago Posso, gerente general de Air-e, dijo recientemente a LR que el plan de inversiones, iniciado el 1° de octubre de 2020, “ha sido fundamental para transformar la calidad del servicio. Desde la llegada, hemos ejecutado 967 obras con una inversión de más de $1,2 billones, y actualmente, hay 80 proyectos en curso”.

“Estos esfuerzos han permitido una notable mejora en los índices de calidad: el tiempo de interrupción promedio (Saidi) se ha reducido en 61,74%, y la frecuencia de interrupciones (Saifi) ha mejorado 68,36%”, agregó.

Ante la potencial toma de control, Air-e comunicó ayer que está en conversaciones con el Gobierno para “encontrar una solución que permita garantizar la continuidad del servicio”.

El pasivo de la compañía también está alimentado por las cuentas pendientes de los usuarios, por la opción tarifaria y los subsidios al consumo. Adicionalmente, la empresa enfrenta el reto de las pérdidas no técnicas, causadas en mayor medida por el robo de la energía.

La polémica que hay con las generadoras

En junio, Air-e remitió una carta a la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, para que investigara a cinco generadoras de energía a las que señaló de causar una presunta distorsión en el precio de los kilovatios vendidos a las distribuidoras. Entre ellas estaba Isagen, que respondió al afirmar que la mayoría de sus contratos están a largo plazo.

“En el marco de la iniciativa de Justicia Tarifaria, Isagen otorgó descuentos unilaterales y voluntarios en los contratos de largo plazo (...) Solo los descuentos a la empresa Air-e suman $21.000 millones durante los años 2022-2023”, defendió la empresa generadora.