La firma local Groncol tiene 11 muros y techos verdes en construcción

Con menos de 10 años de operación y pese a la caída que presentó el sector constructor desde 2016, la firma colombiana de infraestructura verde Groncol, bajo la gerencia de Pablo Atuesta, ya está transformando la forma en la que se construyen las ciudades, con la meta de llegar a México, Argentina o Chile en 2021.

Con la puesta en marcha de 280 proyectos desde 2009, la constructora de muros y techos verdes ha convertido más de 572 toneladas de basura orgánica en sustrato para plantas; recolectado más de 2,8 millones de litros de agua; generado un ciclo limpio de agua equivalente a 62.000 duchas; capturado más de 356 kilos de material particulado, que compensa la contaminación de 5.900 carros; y captado 14.000 toneladas de carbono, equiparable a la compensación de la huella de carbono de 10.600 personas.

“La Organización Mundial de la Salud dice que una ciudad debería tener mínimo 10 metros cuadrados verdes por habitante. En Bogotá, por ejemplo, tenemos menos de cinco. Es por eso, que debemos convencer al Estado y a la ciudadanía sobre la importancia de tener el mínimo por habitante”, indicó Atuesta.

El directivo agregó que este año Groncol tiene 11 proyectos en desarrollo y que los sectores más interesados en las construcciones sostenibles son educación y salud. De ahí, que la compañía esté trabajando muy de cerca con la Universidad de los Andes, la Universidad Javeriana, Amarilo, el Grupo Bolívar, Payc y la Fundación Santa Fe.

Pero además, luego de desarrollar el segundo muro verde más alto del mundo cerca del Club Campestre de Medellín, la compañía terminó en 2017 un jardín vertical de 3.100 metros cuadrados en el proyecto Santalaia de Bogotá.

A estos planes se suman dos ejes más de crecimiento. El primero se llama MetroVerde, una empresa que Groncol creó en 2013 y que se dedica a la producción de plantas especializadas para techos y muros verdes. El segundo, es Sempergreen, una compañía que se asoció con MetroVerde y con la cual se están exportando tres contenedores de plantas al año a Estados Unidos para apoyar el crecimiento de la industria en ese país.

“Vemos algunos síntomas de recuperación en el sector, especialmente por los proyectos en clínicas y universidades, pero no en otros como oficinas”, indicó Atuesta, quien agregó que el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, puede ser una oportunidad para promover las construcciones verdes.

Groncol, que ya contó con el apoyo de un fondo de inversión con enfoque no solo económico, sino también social y ambiental, no descarta levantar nuevos recursos en 2019.