La Fundación Valle de Lili apadrina a más de 360 hospitales con educación y asesorías
viernes, 20 de junio de 2025
Marcela Granados, directora general de la Fundación Valle de Lili, destacó los proyectos enfocados en la población vulnerable que están financiando con capital privado
En el marco de la edición 31 del Foro de la Salud, organizado por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, los principales actores del sector revisaron cuáles son los retos más apremiantes y cómo se deben solucionar.
Marcela Granados, directora general de la Fundación Valle de Lili, explicó que mantienen sus metas en atención e investigación, a pesar de tener déficit en flujo de caja.
¿En qué están enfocados?
Estamos generando programas para poblaciones más vulnerables, como Hospital Padrino con el cual apadrinamos 363 hospitales en todo el país, acompañándolos con educación y en decisiones médicas con los pacientes.
Otro programa es Alimentando Esperanzas; nació por la frustración de que cuando operábamos o tratábamos un niño de una enfermedad compleja, volvía a su entorno y tenía problemas nutricionales tan severos que hacía que una cirugía o tratamiento no tuviera éxito comparado con estándares internacionales.
Entonces entregamos mercado a la familia de pacientes que salen de la clínica y que pueden caer en inseguridad nutricional.
¿Cuáles son los objetivos?
Una meta clarísima es conseguir recursos para no parar ningún programa. No dejar detener la renovación tecnológica necesaria para la atención adecuada a los pacientes, no permitir que la inercia de la crisis del sector permee la institución y baje la calidad, conservar la excelencia en las acreditaciones.
Estamos enfocados en aumentar el número de hospitales apadrinados, el número de niños en Alimentando Esperanzas, de continuar con la generación de conocimiento y seguir becando a todos los residentes.
¿Cuál es el estado financiero?
Desde el punto de vista contable, somos estables en break even, pero desafortunadamente en el flujo de caja, mensualmente nos queda un déficit cada vez es más grande. La cartera del año pasado creció en 39%. Este año va creciendo en 14% a lo que vamos del año. Necesitamos tener un mejor flujo de recursos.
¿Cómo es el financiamiento de los proyectos?
Desde el año pasado nos propusimos conseguir recursos por fuera para no parar programas. Tenemos un apoyo del sector privado muy importante y de la banca multilateral, y con eso hemos podido hacer todos los programas sin recortar ninguno.
¿Cómo van los planes de expansión?
En este momento no podemos pensar en una expansión grande. Teníamos un proyecto en el mismo lote de la sede principal pero está limitado. Pero a mediano plazo, sí necesitamos tener expansión porque la demanda de servicios y de infraestructura resolutiva es inmensa, tenemos una ocupación en urgencias de 300%.
¿Cuál es su conclusión del foro de salud de la Andi?
El foro muestra que el sector tiene una capacidad de convocatoria muy importante y veo que hay una intención genuina de trabajar juntos para tener soluciones, independiente de las diferencias de opiniones. La polarización hace mucho daño.
Que instituciones como esta, y otras que hay en el país, son un activo muy valioso el cual no se puede permitir que se vulnere de alguna manera, que pueden acompañar a otras instituciones de menor complejidad para recuperar capacidades, como lo hemos demostrado.
¿Qué se debería hacer para salir de la crisis del sector?
Desde la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas se han planteado varias formas. Uno es el ajuste de la UPC para que realmente, con los recursos disponibles, se pueda atender lo que se está presentando corriente y para la deuda pasada, deberíamos tener algunos recursos como compras de cartera que nos ayuden a darle flujo de recursos a las instituciones.
Lo más inmediato son los recursos, porque cada mes estamos ahogados pero a mediano y más largo plazo se necesitan cambios estructurales.
¿Cómo ve la reforma?
El principio de atención primaria es un principio válido, necesario y estaba rezagado, pero eso no quiere decir que tengamos que abandonar a los pacientes que están enfermos.
Los cambios demográficos han demostrado que las enfermedades crónicas no transmisibles de los adultos van a seguir impactando mucho los sistemas de salud, tenemos muchos enfermos, y hay que recuperar esa forma de atención que ya tenían unos pacientes. La atención primaria, la promoción y la prevención, no es excluyente a la atención de los pacientes que ya están enfermos.