La historia del inversionista “fantasma” que iba a inyectar recursos al América de Cali

El pasado miércoles 17 de julio, América de Cali anunció un nexo empresarial con Grupo Caltac, el cual es liderado por los hermanos italo-venezolanos José Antonio y Carlos Recine. La empresa, supuestamente, tiene operaciones en sectores como hidrocarburos, construcción, turismo, alimentos, seguros, banca y finanzas. Sin embargo, LR consultó con la Superintendencia de Sociedades para conocer la procedencia de la organización, pero la entidad respondió queno existe registro alguno de sus actividades comerciales.

Todo inició con el anuncio hecho por el máximo accionista del equipo, Tulio Alberto Gómez Giraldo, quien aseguró que esta asociación era un paso importante para las dos organizaciones, pues buscaba la implementación de prácticas sostenibles y así mejorar la experiencia de los hinchas. “Se efectuará la unión una vez sea realizada la capitalización”, decía el comunicado del dirigente en ese momento.

No se trataba de una simple alianza, sino de una movida también en los altos directivos del club: Carlos Recine se convertiría en el nuevo presidente y Marcela Gómez Giraldo sería la vicepresidente. “Nos sentimos honrados de unir fuerzas con América de Cali, una institución prestigiosa y respetada.

Compartimos una profunda pasión por la excelencia y compromiso de marcar la diferencia y creemos que está asociación nos permitirá lograr grandes cosas juntos”, dijeron los hermanos Recine.

Sin embargo, ayer Gómez anunció el desistimiento de la asociación con el Grupo Caltac. La razón fue simple: había irregularidades e incertidumbres en la negociación, entre las que estaban la posibilidad, confirmada por la Supersociedades, de que Caltac es una empresa fantasma sin una actividad comercial registrada.

“Considero fundamental reiterar que América de Cali se adhiere a todos los procesos de verificación de recursos y los filtros establecidos por el Sistema Integral para la Prevención y Control de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo, Siplaft, motivo por el cual fue notificado por la institución que el potencial inversionista no ha cumplido con los requisitos establecidos”, aseguró Gómez.

Desde el anunció del nexo entre las dos empresas iniciaron a la par las preguntas sobre el Grupo Caltac y su origen. Al respecto se descubrieron varias cosas. La primera fue un supuesto hecho criminal de Carlos Recine en 2016, quien, aparentemente, fue capturado en Venezuela por estafa.

Las dudas se hicieron más grandes cuando se descubrió que muchas de las marcas que manejaba el holding eran un fantasma: no había registro.

América había asegurado el pasado 22 de julio que estaban evaluando la vinculación de los terceros que estaban interesados en la propuesta. El equipo señaló, en medio del proceso, queno suscribió contratos con “los interesados”; tampoco recibió dinero o inversiones de terceros. Asimismo, aclaró que no hizo cambios en su estructura administrativa. Todo quedó en una promesa de alianza.