Empresas

La Licorera de Caldas ya completa cuatro gerentes en un solo año

Teresita Celis

Miguel Trujillo, secretario de Desarrollo Económico, será el cuarto gerente de la Industria Licorera de Caldas (ILC), en un término de un año.

Ayer renunció Patricia Cárdenas, quien cogió las riendas de la firma licorera hace apenas cinco meses, precisamente, luego de que la junta directiva de la firma sacara del cargo a Francisco Quintero, elegido en la gerencia a través de una firma caza talento. Quintero reemplazó a Carlos Neira, quien estuvo como gerente encargado unos meses. En los últimos seis años por la ILC han pasado igual número de gerentes porque a los anteriores se suman entre 2008 y 2011 Carlos Arturo Fehó, prófugo de la justicia y María del Pilar Joves.

La inestabilidad administrativa era una de las fallas, que la saliente gerente, tildaba como el actual ‘talón de Aquiles’ de la destilería para consolidar metas y procesos.

“En la doctora Patricia estaban centradas las expectativas de que la firma saliera de la situación crítica. Pero su renuncia confirma que hay que tomar decisiones porque no se ha mostrado toda la realidad”, dijo el diputado de Caldas, Jorge Luis Ramírez, quien considera la renuncia de Cárdenas como una desatención a la región por dejar la empresa en un momento tan crítico.

Según se ha dicho Cárdenas aceptó un alto cargo en una firma multinacional. Esta dimisión y la de otros miembros del gabinete de Caldas, dadas ayer, coinciden con el estudio que al cierre de esta edición hacía el Consejo de Estado, sobre la situación política del gobernador Guido Echeverri.

Trujillo tiene 32 años y es tal vez el gerente más joven que ha pasado por la destilería. Se espera que se posesione la próxima semana.

Tiene como meta vender más de 24 millones de botellas
El nuevo gerente de la Industria Licorera de Caldas, Miguel Trujillo, tiene la meta de comercializar este año 24,3 millones de botellas y empezar la recuperación de la destilería cuyas ventas vienen cayendo en los últimos años en sus marcas propias de ron y aguardiente. El año pasado las colocaciones fueron de unos 20 millones, pero no se cumplió con la meta de comercializar en el mercado interno y externo alrededor de 21,6 millones de unidades.