Las cinco lecciones empresariales de Carlos Enrique Moreno en Corona

Agradecimiento. Esa fue la palabra con la que gremios y empresarios respondieron a la renuncia del ejecutivo antioqueño Carlos Enrique Moreno, quien estará en la presidencia de la holding colombiana Organización Corona hasta el próximo lunes 30 de julio, luego de ocupar este cargo por siete años.

Hoy, la firma es considerada una de las industrias más importantes del país, un logro que consiguió luego de convertirse en matriz de Corona Industrial, Sodimac Colombia y en propietaria de acciones de Falabella de Colombia y Banco Falabella. Una verdadera historia de crecimiento empresarial, pues hace 137 años Corona era apenas una pequeña productora de lozas y vidrios.

Moreno fue uno de los grandes responsables de esa transformación. Así lo reconocen los que trabajaron a su lado y quienes hoy fácilmente listan las cinco grandes enseñanzas que deja al empresariado, pues una de las razones de su renuncia es que pasará a integrar el grupo de funcionarios que acompañarán a Iván Duque en su Gobierno.

“Existe una gratitud infinita hacia Carlos Enrique, un hombre destacable, inteligente y ejemplar. Así lo demostró durante su paso por EPM, Homecenter y Corona”, aseguró el director de Fenalco Antioquia, Sergio Ignacio Soto, quien destacó que una de las primeras lecciones que dejó Moreno fue su vocación de hacer empresa con sentido social. “Deja un gran legado en términos empresariales, pues vio a la empresa como un gran generador de empleo, de progreso económico y de desarrollo social”.

La Organización Corona exporta a 50 destinos, tiene cuatro empresas, 82 tiendas locales y 30 plantas en el mundo. Es una firma que genera 17.465 empleos directos y que en 2017 entregó $82.709 millones en beneficios extralegales a empleados. A ello se suma que Corona Industrial sumó 119.655 beneficiados con sus proyectos sociales.

Quienes compartieron con Moreno también reconocieron su constancia, y esta es la segunda lección que deja al sector privado. “Solo hay palabras de agradecimiento y admiración al rol de Carlos Enrique, con quien caminamos de la mano en el crecimiento de Falabella en Colombia”, dijo el presidente de Falabella, Rodrigo Fajardo.

La tercera y cuarta lección es la necesidad de ser un buen líder y de llevar los negocios al mercado internacional. Julio Manuel Ayerbe, presidente del Consejo Corporativo de Organización, destacó “su excelente labor, inmenso compromiso y gran liderazgo”, que jugaron un rol fundamental en la consolidación de Sodimac y en la internacionalización de Corona Industrial, un logro que también deja ver su astucia a la hora de poner los productos colombianos al mismo nivel que los extranjeros.

La quinta lección está relacionada con la capacidad de “hacer que las cosas pasen”, como lo destacó el presidente de Maaji, Miguel Piedrahita, quien aseguró que este sería un elemento de gran utilidad para el próximo Gobierno.