La reactivación de industrias debe afrontar los retos de servicio al cliente y digitalización
miércoles, 24 de junio de 2020
Durante la segunda versión de los “Encuentros de Talento y Estrategia” directivos de empresas hablaron de sus experiencias en la crisis
Laura Lucía Becerra Elejalde
Durante la segunda versión de los “Encuentros de Talento y Estrategia” organizado por la Federación Nacional de Gestión Humana (Acrip) en colaboración con el Colegio de Estudios Superiores de Administración (Cesa), el Foro de Presidentes y el Diario La República, la discusión se centró en las experiencias y retos que han enfrentado las industrias que ya han iniciado su reactivación, como son la construcción, salud y alimentos; además de cómo otros sectores pueden aprender de sus experiencias.
A manera de contexto, Mauricio Olivera, director de Econometría, habló sobre importancia de que las empresas se preparen para salir de esta situación preparados para posibles rebrotes y nuevos impactos en la economía.
“Tenemos que pensar en cómo ganarle la batalla al virus y adaptar un nuevo equilibrio en las empresas. Estamos en un futuro muy incierto, es importante hacer un seguimiento a la progresión de la epidemia, a las acciones del gobierno, y haciendo críticas constructivas”, dijo Olivera. Habló además de como la nueva realidad implica que las empresas tengan en cuenta cambios en las necesidades de los consumidores, mayor incertidumbre y un reversazo en la globalización.
De acuerdo con Olivera existen cinco puntos críticos que deben tener presentes las empresas: definir la agenda frente a clientes y canales, oferta y línea de producción, finanzas y tecnología. De igual forma, movilizar y proteger a las personas; ganar la batalla contra el virus; transformarse y finalmente, la digitalización.
Desde el gremio de los empresarios, Paola Buendía, vicepresidenta Ejecutiva de la Andi, compartió los esfuerzos y la organización que han trabajado las empresas en su reactivación. Destacó los ajustes y la experiencia de las multinacionales, el acompañamiento de las ARL y el diseño de una guía que se trabajó desde la Andi con el apoyo de entidades como la ONU y Colombia Productiva.
“Hemos dado toda la prioridad a los protocolos de bioseguridad, algunos sectores esenciales nunca suspendieron actividades, como la salud, alimentos y el comercio exterior, muchos de estos sectores son referentes para que aquellos que vienen retomando actividades puedan hacerlo adecuadamente”, dijo Buendía.
La vicepresidente de la Andi habló de cómo en la actualidad desde el Ministerio de Salud ya se han expedido 35 protocolos diferentes, y cómo medidas fundamentales de la protección de salud de los trabajadores han sido claves, además de la aceleración del talento digital y el trabajo de la campaña “Colombia Arranca Seguro”, que se enfoca en el comportamiento ciudadano.
Desde el Consejo Gremial, la también presidente de Camacol, Sandra Forero, habló de las realidades que se están dando en el contexto organizacional, y como la salud y el talento humano debe prevalecer, y en donde la comunicación juega un papel clave.
“Fortalecer los vínculos entre las empresas y trabajadores no solo reducimos la incertidumbre, sino que al estar permanentemente capacitándolos entendemos que esta nueva normalidad no es solo una regulación, es algo que llegó para quedarse”, dijo Forero.
Así mismo, la presidente de Camacol dijo que las empresas deben adaptarse a los cambios operacionales, en los que la vida laboral, familiar y social se desarrollo en un solo espacio “por lo que los nuevos modelos de producción deben ir adaptados a ello”, y que la bioseguridad debe volverse un elemento y un pilar “en la médula de las organizaciones”.
Según Forero, hay cuatro desafíos laborales: recuperar el empleo, impulsar la formalidad, reconocer los nuevos modelos productivos y de servicios y mejorar el sistema de formación para el trabajo.
Por otra parte, Hugo Salcedo, vicepresidente de recursos humanos de Unilever resaltó la importancia de la rápida actividad y reacción frente a los casos de emergencia como el actual en los cuales se debe priorizar el talento humano como clave del desarrollo de la empresa. Afirmó que en Unilever se comprometieron en primera instancia con proteger los ingresos de los empleados al menos durante los primeros tres meses de la situación.
“La primera parte es la reacción y luego hay que ver como se prepara para responder para ayudar a re priorizar con el crecimiento como foco, nosotros tenemos muchas categorías de productos y en este momento las prioridades del consumidor están en lo esencial; nosotros tenemos capacidad instalada de recursos para atender cada una de las categorías en situación normal, lo que hicimos fue empezar a reubicar esos recursos basados en la mayor generación de valor”, afirmó Salcedo.
Contó que en el caso puntual de Unilever la empresa tuvo que transformarse de manera significativa y hacerse varias preguntas gracias a la situación actual, en las que se vieron obligados a responder a las necesidades del público por medio de la readaptación de los recursos que ya tenían en su haber.