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Las impresionantes cifras de Apple pese a un año de ausencia del genio Steve Jobs

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Apple aún cosecha el legado de innovación y creatividad que dejó Steve Jobs en la empresa, con crecimientos envidiables para cualquier empresa. Tan sólo su valor de capitalización repuntó casi 80% desde el 5 de octubre del 2011, día en que falleció el gurú de la tecnología, hasta el cierre de la jornada de ayer, cuando el valor bursátil de la empresa llegó a los 625,062 millones de dólares. Vea la Infografía LR de Apple en cifras

Conozca las impresionantes cifras de Apple 

Pero el nuevo smartphone iPhone 5, que fue considerado por el mundo de la tecnología como carente de innovación; la decepción de los consumidores por la aplicación de Mapas y un mercado tecnológico que evoluciona con mayor rapidez son señales para los analistas de que la firma con sede en Cupertino corre el riesgo de perder su brillo ante la falta del liderazgo de Steve Jobs.
“Veo fuerte a Apple pero creo que está en mucho riesgo. Apple está pecando de gula hacia ella misma, cuando están en una meseta de confort, al pensar que ‘somos los mejores, somos invencibles’. Le puede pasar como a BlackBerry o Nokia, que alguna vez fueron líderes y ahora luchan por mantenerse en el mercado”, consideró Juan Carlos Rivera, director del Departamento de Negocios Internacionales del Tec de Monterrey Campus Santa Fe.
Para Gonzalo Rojón, analista de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), la firma que ahora dirige Tim Cook se ha mantenido financieramente sana, pero “mal acostumbró a los usuarios” con lanzamientos altamente innovadores antes del iPhone 5. Mantener este nivel de inventiva y creatividad es uno de los principales retos para la compañía en la era post Steve Jobs.
“Apple tiene muchos retos. La competencia ahora está innovando muy fuerte y hay teléfonos superiores al iPhone 5, como el Samsung S3. La competencia está siendo muy férrea”, aseguró el analista.
Cuando Jobs estaba al frente de Apple, la firma se convirtió en un referente de innovación y marcó el camino de los creadores de dispositivos. Ahora, este liderazgo se tambalea ante compañías como Samsung que comienzan a ganar terreno al menos en el mercado de los teléfonos inteligentes y tabletas.
“Apple está creciendo muy fuerte, pero fueron muy visionarios y ahora son víctimas de su propio éxito”, refiere Rojón.
Una muestra del valor de la innovación se refleja en los constantes litigios que ahora encabezan Samsung y Apple en tribunales alrededor del mundo, observa Leandro Rodríguez Medina, catedrático de la Universidad de Las Américas Puebla (UDLA).
Pero considera que Apple, la segunda marca más valiosa del mundo sólo superada por Coca-Cola, debe integrar a los consumidores en los procesos de desarrollo de productos si quiere mantener su nivel de creatividad e inventiva que logró en la era de Steve Jobs.
“Cuando uno quiere reemplazar una figura con otra figura corre riesgos. Apple ahora tiene la posibilidad de reemplazar la figura centralizada de Jobs en sus consumidores que son muy fieles, muy críticos y muy informados que ya han hecho comparaciones entre otros productos. Ellos están en una posición muy especial y dejar pasar esta retroalimentación podría ser un error importante”, explicó Rodríguez Medina.
El año posterior a la muerte de Steve Jobs fue de éxitos para Apple, al batir varios récords —se convirtió en la empresa de propiedad privada más valiosa de la historia, colocó 26 millones de iPhones y 17 millones de iPads alrededor del mundo—. Pero las garantías de que el éxito de Apple perdure por largo tiempo parecen difusas.
“Tim Cook tiene un paquete del tamaño del mundo en su espalda: ponerse el Polo negro de Steve Jobs. No es fácil pero debería ser más proactivo, no reactivo e imponer su estilo particular. A un año de que falleció Steve Jobs, no veo que todos los empleados de la empresa estén concientes de que se tendría que seguir con el legado de Jobs”, aseguró Juan Carlos Rivera, del Tec de Monterrey.
A un año de su muerte, Leandro Rodríguez Medina, de la UDLA reconoce que Steve Jobs fue un icono en el mundo de la tecnología y los negocios de la magnitud que en nuestros días sólo alcanzan personajes de la esfera del espectáculo y la política1. Y esa figura difícilmente podrá replicarse en un futuro cercano.