Las juntas directivas son un factor de éxito en la obtención de capital para startups

Durante el Foro LR: Camino al II Roundtable: Hablemos de Gobierno Corporativo en Latinoamérica, líderes del sector empresarial y expertos en gobierno corporativo abordaron los retos y oportunidades que enfrentan las juntas directivas en la región. Mónica Contreras, miembro independiente de juntas directivas nacionales e internacionales, Iván Comerma, cofundador y CEO de Systema Capital, y Andreas Eggenberg, Chair de Masisa (Chile) y Magdalena (Guatemala), compartieron sus perspectivas sobre cómo las juntas directivas pueden influir en la creación de valor y en la sostenibilidad de los negocios en Latinoamérica.

La creación de valor como eje central

Contreras enfatizó en la importancia de la creación de valor para el accionista como el principal aporte de una junta directiva. "Lo más importante es la creación de valor para el accionista y es el verdadero valor que aporta una junta directiva. La junta directiva es esa instancia que permite la continuidad en el corto, mediano, largo plazo y esto es lo que hace que los negocios sean sostenibles y sustentables", afirmó Contreras. Destacó que una junta bien estructurada y con un enfoque claro en la sostenibilidad puede asegurar la estabilidad de una empresa a lo largo del tiempo.

Contreras también abordó los desafíos específicos que enfrentan las empresas estatales, donde la influencia política puede complicar la gobernanza. "Es muy importante entender el rol de las empresas estatales en donde muchos de los casos tienen que brindar un servicio público, y se tiene que tener claro que se debe garantizar la suficiencia financiera", explicó. Agregó que uno de los riesgos más grandes es "cómo se garantiza minimizar la posibilidad de una captura política de ese directorio y ahí está el desafío incluso en cómo se conforman las juntas directivas de estas empresas estatales".

Iván Comerma, cofundador y CEO de Systema Capital, subrayó la necesidad de definir métricas claras para evaluar el éxito de una junta directiva. "Uno de los grandes retos que tienen las juntas es cómo medimos el éxito de una junta. El hecho de no tener ese dato claro hace que las juntas se vuelvan disfuncionales", sostuvo Comerma, resaltando la importancia de tener indicadores concretos que permitan a las juntas evaluar su impacto y efectividad.

Comerma hizo hincapié en la importancia de la cohesión dentro de las juntas para evitar la destrucción de valor. "Las compañías cuya junta no está cohesionada genera mucha desconfianza. Ese es el riesgo número uno de destrucción de valor, que los ejecutivos pierdan el foco en cuanto a su rol de ejecución", explicó. Según Comerma, la falta de claridad en el rol de la junta directiva y su relación con los accionistas puede llevar a decisiones erráticas que afecten negativamente la confianza y el desempeño de la empresa.

Además, destacó la relevancia de las juntas directivas en las startups, un sector que muchas veces subestima su importancia en las etapas iniciales. "Una startup no deja de ser una compañía que a veces no está registrada y que se mueve en un entorno de alta incertidumbre. Las startups no tardan en darse cuenta que una junta directiva trae muchos beneficios. Se dan cuenta que estos órganos funcionan para no perder el foco y eventualmente atraer nuevos capitales", comentó. Añadió que "las juntas directivas son un factor crucial de éxito a la hora de levantar capital para una startup".

Andreas Eggenberg destacó la importancia de la diversidad en las juntas directivas, tanto en términos de género como de edades, para aportar una mayor variedad de perspectivas en la toma de decisiones estratégicas. "Para algún tema muy específico, la entrada a un nuevo mercado, a un nuevo segmento de mercado, se justifican las juntas directivas. Hoy por hoy, una junta debería ser diversa tanto en género como en edades. Esa diversidad es importante para tener más perspectivas, además de la familiar", señaló Eggenberg.

Eggenberg abordó los desafíos únicos que enfrentan las empresas familiares, las cuales representan una gran mayoría en Latinoamérica. "La gran mayoría de empresas en Latam son familiares. Tenemos que ver en qué etapa de vida generacional se encuentra una empresa. Si es la primera generación, todo es muy compacto, a medida que va creciendo, ya no basta un consejo familiar y empieza a tomar importancia la junta directiva", explicó. Este proceso, según Eggenberg, es crucial para que las empresas familiares puedan evolucionar y adaptarse a un entorno empresarial más complejo y competitivo.

En cuanto a las empresas cotizadas, Eggenberg mencionó que "los cotizados en bolsa no tienen un accionariado dominante", lo que plantea un reto adicional en la gobernanza y en la protección de los intereses de todos los accionistas, incluyendo los minoritarios.

Desafíos del gobierno corporativo en el contexto político

Mónica Contreras también destacó los desafíos que enfrentan las juntas directivas en un entorno político complejo, citando ejemplos recientes en Colombia, como el caso de Ecopetrol, donde decisiones clave de la junta fueron revertidas, generando incertidumbre sobre el rol y la independencia de estos órganos. "En Colombia estamos leyendo últimamente noticias como Ecopetrol, en donde uno de los proyectos claves no prosperó y había una decisión que había sido tomada por la junta. Ese es un claro ejemplo en el que los accionistas habían tomado una decisión y posteriormente fue echada para atrás y puso en juicio cuál era el proceder de los miembros de las juntas", relató Contreras.

La experta insistió en la necesidad de profesionalizar las juntas y evitar su politización, resaltando que "requerimos entrar a trabajar de una manera fuerte en ese how to play en las juntas y evitar el riesgo de politizarlas". Contreras concluyó que las juntas directivas deben enfocarse en alinear sus decisiones con una visión de largo plazo que garantice la sostenibilidad y la creación de valor para la empresa, más allá de las presiones políticas y los ciclos económicos.