Las pantallas que puede llevar a cualquier parte
jueves, 4 de octubre de 2012
Mónica María Parada
Esta semana LR probó el monitor portátil de AOC. Se trata de un equipo de 16 pulgadas con un peso de 1.060 gramos, que le permite al usuario hacer uso de una segunda pantalla sin mayores complicaciones.
Aunque este dispositivo promete ser LDC, la resolución que muestra no es a la que estamos acostumbrados bajo esa característica, no obstante, funciona bastante bien para trabajos en los que se requiere hacer una proyección para un tercero, mientras uno se mantiene trabajando en su pantalla. O incluso, es muy útil cuando se trata de tener pantallas extensivas o trabajar dos dispositivos en diferentes orientaciones, para una mejor visualización de una proyección, diseño o video, entre otras opciones.
Una de las características más destacadas de este accesorio tienen que ver con la utilización y posibilidad de llevar el equipos a todos lados, pues desde la instalación este monitor portátil se caracteriza por su sencillez. Además, solo se necesita llevar el cable con el que se conectará a los puertos USB de los otros equipos, lo que hace que sumado a su bajo peso, se convierta en una herramienta con grandes ventajas en términos de movilidad.
El tamaño también es una ventaja significativa frente a otros equipos del mercado, aunque puede considerarse también una falencia para un público más especializado que requiere de visualizaciones más grandes, para lo que sería útil acudir a otros modelos.
En comparación con otros productos que ofrece la competencia, este monitor es muy fácil de manejar pues para girarlo de manera vertical u horizontal basta con cambiar el ángulo de la pata que lo sostiene, omitiendo cualquier tipo de acción complementaria.
Finalmente, como un punto negativo, el equipo consume la energía del computador al que está conectado, en lugar de contar con una fuente propia y esto disminuye la duración de la batería, algo que precisamente muchos usuarios de portátiles no quieren arriesgar.