Líos con proveedores, entre las causas por las que Fedco irá a reorganización

La Superintendencia de Sociedades, en cabeza de Francisco Reyes Villamizar, informó ayer que la cadena colombiana de cosméticos Fedco S.A., fue admitida en reorganización, luego de que la Delegatura de Procedimientos de Insolvencia de la misma entidad, avalara la solicitud presentada directamente por el representante legal de la compañía, Juan Guillermo Ruíz.

Según informó Fedco a la Supersociedades, la decisión estuvo relacionada con la incapacidad de la compañía de absorber el crecimiento de sus pasivos, pues sus deudas vencidas a más de 90 días sumaban cerca de $42.000 millones, una cifra que representaba 15% del valor total de su pasivo, que asciende a $273.504 millones.

De acuerdo con información que pudo conocer este diario, fueron cuatro los factores que impulsaron el crecimiento exponencial de esa cifra. El primero, una gran inversión en activos fijos, que generó grandes costos financieros que a su vez derivaron en una menor capacidad de pago a los proveedores. El segundo, fue la salida del mercado de su principal proveedor, el cual representaba 13% de los productos ofrecidos por la cadena y daba plazo hasta de 60 días para pagar obligaciones. Pero además, los productos de la marca se agotaron y el reemplazo con otras titulares tardó entre seis y nueve meses, sumando a ello que los nuevos negociantes exigían pagos anticipados a sus pedidos.

Un tercer factor fue la desaceleración económica que vivió el país y afectó a la mayor parte del comercio y la lista la completó la disminución de inventarios de la cadena, lo cual produjo una reducción sustancial en sus ingresos.

De hecho, otro documento que conoció LR sobre la situación financiera del grupo hasta el 31 de diciembre de 2017, muestra que la mayoría de los rubros de pasivos de Fedco aumentaron frente a 2016.

Por ejemplo, los pasivos por beneficios a los empleados sumaron $1.347 millones, mientras que en 2016 la cifra era de $1.303 millones; también las cuentas por pagar, entre comerciales y otras, ascendieron a $56.780 millones, frente a $52.482 millones que habían sumado el año inmediatamente anterior; e igualmente, los pasivos por impuestos corrientes fueron $13.026 millones, frente a $12.691 que sumó ese grupo en 2016.

Lo cierto es que, además de sumar 32 tiendas en 14 ciudades del país, bajo la sombrilla de su marca comercial Fedco, el Grupo Fedco también es aliado de la firma canadiense Mac Cosmetics en Colombia. Con ella opera, como franquiciado, tres de sus tiendas en Bogotá y Bucaramanga. Igualmente, Fedco es el único representante y distribuidor de las marcas Smashbox y Gosh en el país.

Sin embargo, la magnitud de su operación no resultó ser suficiente para el tamaño de su deuda. De acuerdo con la Supersociedades, al cierre de diciembre de 2017, Fedco reportó pérdidas por $13.501 millones y sus ingresos se ubicaron en $93.817 millones, lo que representó casi la mitad de lo obtenido en 2016, cuando sumó $166.575 millones.

Junto al anuncio, Reyes destacó que “gracias a los procesos de reorganización las compañías pueden iniciar negociaciones con sus acreedores para lograr un acuerdo que les permita mantenerse como unidad productiva y la fuente generadora de empleo”. En este caso, se trata de 400 empleos directos.

Por su parte, Sergio Soto, director de Fenalco Antioquia, aseguró que “no hay una mayor afectación en la industria de la belleza porque esta es particularmente grande, multisectorial y tiene una gran oferta”.

Los líos del dueño de Fedco

Uno de los últimos capítulos en la historia con la justicia de Fedco lo protagonizó su dueño Leo Eisenband, quien denunció que Camilo Bula, condenado por el desfalco a los bienes incautados por la DNE, junto con Óscar Montoya, quien según la Fiscalía era emisario de Bula para cobrar sobornos, fueron quienes lo estaban chantajeando para no testificar en contra suya. Para demostrar lo anterior, Eisenband le entregó al ente acusador, varias copias de los chats que tuvieron entre ellos, y horas de grabación que apoyan esta versión.