Empresas

Lo bueno y lo malo del Nokia Lumia 900

Mónica María Parada

Esta semana LR probó el Lumia 900, el teléfono de alta gama de la fabricante finlandesa. El dispositivo es, de entrada, un smartphone con un diseño limpio y una pantalla de 4,3 pulgadas amoled (resolución de 800x480 píxeles), lo que lo convierte en una herramienta óptima para el consumo de contenidos, no solo de entretenimiento sino también de trabajo.

Las posibilidades de conexión también son un punto a favor, lo primero es que cuenta con la posibilidad de compartir internet, usar redes HSPA+ y a través del bluetooh configura los contactos que el usuario tenía guardados en otros equipos, lo que ahorra mucho tiempo en la configuración inicial. También tiene DLNA para conectarse a otros dispositivos como televisores.

Respecto a las aplicaciones, las nativas de Nokia y Microsoft son un valor agregado del equipo, la suite de office por ejemplo es muy completa y los mapas, buscador y traductor funcionan muy bien. Adicionalmente, han hecho un esfuerzo notable por tener opciones locales como el software para solicitar un servicio de taxi; no obstante, a la tienda aún le falta ampliar su catálogo.

El hub de contactos es una buena idea para quienes buscan tener todos sus listados a la mano y hacer actualizaciones en diversas redes sociales de manera más sencilla. Adicionalmente, la interfaz es muy intuitiva y personalizable y las cámaras posterior (8 MP) y frontal, son buenas.

Lo malo: el sistema operativo no puede ser actualizado a Windows 8, por lo que no se aprovechan las características de algunas aplicaciones que fueron resideñadas para la nueva plataforma. Y en algunas ocasiones la navegación, incluso en banda ancha, es un poco lenta.