Los alojamientos tipo 'rentas cortas' abren el debate sobre la carga tributaria del sector
lunes, 29 de abril de 2024
'Short term rentals' también deben tener un registro nacional de turismo pero no asumen las mismas argas tributarias de hoteles
Las dinámicas de alojamiento en Colombia han venido experimentando unos cambios que han permitido la llegada de un nuevo actor que, mejora la competencia en el sector, pero podrían acaparar a las formas tradicionales de hospedaje como los hoteles. El nuevo participante es la renta corta y Airbnb y Expedia son las principales aplicaciones estos servicios.
Esta actividad es legal y regulada desde 2009 por la Ley 2068 de 2020. De acuerdo con la Asociación Colombiana de Prestadores de Servicios Turísticos por medio de Plataformas Digitales, Asohost, para la prestación del servicio, los anfitriones deben realizar el Registro Nacional de Turismo que cuenta con requisitos como el TRA, tarjeta de registro de alojamiento, el diligenciamiento del Sire para usuarios extranjeros y una contribución a Fontur equivalente a 2,5% sobre los ingresos operacionales, entre otros.
El mercado colombiano
Según cifras de All the Rooms, Colombia se ubicó en 2023 en el puesto 24 de países con más alojamientos de renta corta del mundo, representando un crecimiento de 19,6% frente a 2022 y superando la media mundial. Así mismo, esta industria produjo ganancias en el país por US$436 millones el año pasado, siendo Cartagena, Medellín, Bogotá y Santa Marta los mercados más representativos.
“La expectativa es que el mercado se fortalezca y crezca por encima de 20% este año. La gente seguirá prefiriendo las rentas cortas por la privacidad y diversidad de opciones”, expresó María Alejandra Silva, sales manager de All the Rooms.
¿Qué dice la industria?
De acuerdo con Juan Camilo Vargas, presidente de Asohost, este servicio es dinamizador de economías locales y familiares en tanto que las ganacias se reinvierte en el país y no “se las llevan” las grandes corporaciones hoteleras. “Las rentas cortas son una oportunidad de democratizar el turismo por la capacidad de cada vez más personas se involucren alojamiento y generen ganancias de este".
¿Cuáles son los retos?
Sin embargo, el debate se centra en la carga tributaria que las rentas cortas asumen frente a los hoteles y otros problemas subyacentes como la inseguridad o la gentrificación.
Gabriel Moreno, director de estudios e investigaciones de Cotelco explicó que, pese a que las viviendas turísticas también deben tener su registro único de turismo, no asumen la misma carga tributaria. Por ende, el gremio aboga por un comercio justo en el que se respeten los intereses de ambas partes. Así mismo, bajo la premisa de posicionar a Colombia como una potencia turística, la tarea del Gobierno será captar y atender las necesidades del sector para jalonar nuevas inversiones y visitantes.