Los cambios en la gestión de edificios, un tema a analizar en el próximo Cigsa 2019
martes, 19 de noviembre de 2019
Uno de los principales retos es incluir la tecnología
María Alejandra Ruiz Rico
A partir de hoy y hasta mañana 20 de noviembre, se celebrará en Bogotá la primera Cumbre Internacional de Gestión y Administración de Propiedad Horizontal, Cigsa 2019.
Noticias como la política de vivienda nacional proyectada al 2022, revelada por el Ministerio de Vivienda en el Congreso de Camacol y la densificación de Bogotá trazada por la Alcaldía en su Plan de Ordenamiento Territorial, están entre los puntos que inspiraron a Luis Eduardo García, Pilar Leguízamo y Laura Salamanca para crear y organizar este evento en la ciudad.
El evento se realiza por primera vez en Colombia y Latinoamérica. Además, cuenta con la participación de los cogestores internacionales de Cigsa 2019: Pepe Gutiérrez, y Jeevan J. D’Mello, quienes serán a su vez los expositores principales.
Jeevan, gestor del edificio Burj Khalifa, la torre más alta del mundo, compartirá sobre su amplia experiencia en manejar una copropiedad de 828 pisos con 2.000 empleados.
“Nosotros los profesionales de la administración no solo nos debemos basar en la construcción de edificios atractivos y costosos para los clientes, también es importante hacer de estos un lugar para siempre, que genere tranquilidad y bienestar y aún más importante que cuente con la compañía de los administradores”, aseguró D’Mello.
Por su parte Pepe Gutiérrez, que se orienta como antropólogo y sociólogo en la creación de soluciones ágiles y globales para las necesidades de las personas, de los edificios y de otros profesionales del sector, aseguró que el sector de la propiedad horizontal tiene varios retos, principalmente, el de reinventarse.
“El sector tiene que centrarse en la innovación, la digitalización , la predicción y la suscripción, estos son los elementos que van a hacer que podamos compaginar la máquina, es el momento perfecto de unir la máquina y el hombre, y en nuestra profesión más todavía, porque la máquina no tiene sentimientos y son los administradores quienes tenemos que generar la felicidad”, concluyó Gutiérrez.