Los centros de salud colombianos están en la mira de la inversión extranjera privada
lunes, 30 de noviembre de 2020
Quirónsalud, Fresenius y Unitedhealth son los grupos extranjeros con más centros de salud en el país, concentrados en Medellín, Cali, barranquilla y Bogotá
Lina Vargas Vega
Este fue el año de la inversión en salud, tanto por parte del Gobierno como empresas privadas para contener una crisis hospitalaria y fortalecer la infraestructura del sector. Pero este aumento de los recursos no es nuevo, sino que es la consolidación de una tendencia que viene desde hace unos años, y es el crecimiento de la compra de centros de salud en el país por parte de extranjeros.
El ejemplo más reciente se dio apenas la semana pasada, cuando el grupo Steward Health Care International adquirió el hospital San Rafael y Centenario en Bogotá y Los Nevados de Pereira. No se conocen los montos de la transacción, pero el conglomerado de salud estadounidense invertirá US$28 millones en la reparación, mejoras y tecnología de los tres centros. Ralph de la Torre, CEO de la compañía, expresó que “nuestro plan es tener más hospitales en Colombia, en el futuro queremos tener una presencia entre 10 y 15 en el país”.
Un poco antes, en agosto, el grupo hospitalario más grande de España, Quirónsalud compró La Clínica de la Mujer en Bogotá, su llegada a la capital. El conglomerado español entró al país en 2018 con la compra de la Clínica Medellín, en 2019 invirtieron en la Clínica Las Vegas y Clínica del Prado de la misma ciudad; en noviembre del mismo año adquirieron la red de diagnóstico con siete centros en la capital antioqueña, Cedimed; y en marzo de este año cerraron acuerdo con la Clínica Imbanaco de Cali.
Héctor Ciria, CEO del grupo, expresó que “esta adquisición (Clínica de Medellín) suponía la entrada del Grupo Quirónsalud en Colombia, un país con un sistema hospitalario altamente fragmentado y con gran potencial de crecimiento, al que nuestra empresa apoya en su desarrollo aportando valor, tecnología y experiencia de gestión”.
Ciria concluyó que mantiene abiertas sus expectativas de continuar creciendo en el país, tanto orgánicamente como con otras posibles vías, por lo que no se descartan más inversiones.
El Grupo Quirónsalud es una subsidiaria del grupo alemán especializado en nefrología Fresenius Medical Care, empresa que se interesó en el mercado colombiano desde septiembre de 1996. El grupo tiene siete clínicas NephroCare en todo el territorio nacional, 12 centros de Nefroprotección FMEPrever y nueve sedes de FMExpress.
Otros interesados en el sistema de salud colombianos fueron los estadounidenses UnitedHealth. La empresa compró 96,8% de Banmédica en 2018 con transacciones con los accionistas y una oferta pública para la compra de acciones. A su vez, la compañía chilena con presencia en Chile, Perú y Colombia, era dueña de la Clínica del Country, Clínica La Colina, Clínica Portoazul, Colmédica Medicina Prepagada y Aliansalud EPS.
Medellín es uno de los comunes denominadores para los inversionistas extranjeros. El Grupo Auna de Perú, con reconocimiento por su especialización en oncología, invirtió a finales de 2018 en la compra de la totalidad del Grupo Las Américas en Medellín. Este año amplió su portafolio con la adquisición de 61% de la participación de la Clínica Portoazul en Barranquilla.
“Nuestra visión es seguir constituyendo una red de salud en Colombia, el sistema de salud del país tiene muchas fortalezas (…) creemos que toda la inversión que llega para apoyar la calidad del servicio es fundamental para seguir consolidando un sector muy importante”, expresó Andrés Ángel, CEO de Auna.
Entre las inversiones en salud más importantes en la infraestructura este año en el país está la de la compañía dedicada a la investigación en cannabis medicinal Khiron Life Sciences Corp. Los canadienses invirtieron US$9,8 millones en la construcción de la primera clínica para tratamientos y terapias a base de cannabis medicinal en Colombia, que fue inaugurada en julio de este año. La Clínica Zerenia, ubicada en el norte de Bogotá, es un complejo de cuatro pisos y 2.100 metros cuadrados que trata patologías neurológicas, de salud mental y de dolor crónico, como Parkinson, epilepsia, ansiedad, insomnio, cefalea y depresión.
“Hemos invertido para ofrecer un modelo de atención en salud presencial y virtual que combine la medicina tradicional con distintas alternativas complementarias, orientado al diagnóstico, tratamiento y recuperación oportuna de cada paciente, aplicando principios de la medicina integrativa, ofreciendo atención multidisciplinaria y alternativas terapéuticas con cannabis medicinal para los pacientes que lo requieran, con el fin de mejorar su calidad de vida”, expresó Rayet Harb, gerente de la clínica a la opinión pública en julio de este año, después de su apertura.