Empresas

Los empresarios están preocupados por una reforma ‘apaga incendios’

David "Chato" Romero

“Es urgente el trámite de la reforma tributaria aunque tenemos, en paralelo, el proceso de paz. Eso lleva a que se trunquen los temas y el país esté en la disyuntiva de elegir si hace lo uno o lo otro. Y el riesgo está en que se haga lo mismo de siempre y es una reforma que sea un pañito de agua para apagar el incendio del momento y no la reforma estructural que el país pide desde hace tiempo”, le comenta a LR Javier León, director financiero de la Universidad San Buenaventura.

Ya el Gobierno Nacional realizó un nuevo ajuste presupuestal y, de un tijeretazo, recortó $6 billones. De igual manera, algunos líderes económicos han puesto su lupa sobre las cifras macroeconómicas del país, antes ensalsadas por el Ministerio de Hacienda.

No hay que olvidar que el Ejecutivo revisó todas las proyecciones para 2016 y en el que desde ya se cuela la palabra deterioro. Por ejemplo, los supuestos con los que se realizó el Presupuesto de 2016 contemplaban un crecimiento de la economía de 3,5% mientras que en febrero de 2016 la estimación ya bajó a 3%. La inflación, por su parte, pasó de 3,2% en septiembre de 2015, cuando se discutió el presupuesto, a 5,5% en las cuentas actuales.

El empresariado también tiene en el radar el informe de Standard and Poor’s en el que se revisó la perspectiva de la Nación de estable a negativo (con la obvia consecuencia y efecto dominó que trajo para las notas de las empresas colombianas). LR le consultó a los empresarios la compatibilidad de tramitar la Paz y la Tributaria, dos temas fundamentales en este momento, al mismo tiempo. Vale aclarar que la agenda legislativa del Gobierno ya priorizó la paz y aplazó la tributaria para presentarse, si nada extraordinario ocurre, en junio de este año. Sin embargo, las visiones entre los empresarios se encuentran divididas, tal y como la discusión sobre la negociación que se adelanta en La Habana.

“Lo que uno ve es que fue una jugada audaz, porque nada garantiza que para segundo semestre, la propuesta que quiere llevar el Gobierno pase al Congreso, más cuando hay mucha reserva en el sector privado”, señala Andrés Valencia, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi). Para Felipe Borrero, gerente de Calipso “estamos en una coyuntura muy grave en donde los intereses políticos pueden atravesarse a los cambios que se requieren y en ese caso, si no se arreglan los problemas, el escenario puede resultar muy negativo”.

Por su parte, Carlos Villa, CEO de Búho considera que “se debe hacer de manera paralela. Ambos temas son lo suficientemente relevantes y el ciudadano debe comprender que no pueden abordarse en tiempos distintos debido a la importancia que tienen para el país”. “Si hiciéramos hoy esa reforma, sus efectos los vendríamos a sentir en uno o dos años. Así que tenemos poco tiempo para realizar los ajustes en los ingresos y, además, ayudará a tranquilizar a las calificadoras de riesgo”, agregó Villa.

Al mirar las preocupaciones del empresariado, saltan a la vista la carga impositiva que tienen algunos contribuyentes. De acuerdo con cifras de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) el número de declarantes del país en impuesto de Renta se concentra en 3.441 grandes empresas que son las que aportan 67% del recaudo por este concepto. Y de un mercado laboral de 22 millones de ocupados, según reporta el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), solamente 1,8 millones de personas naturales terminan contribuyendo al fisco por esta materia.

No hay que olvidar que, frente a la región, Colombia tiene la mayor carga impositiva con 43% mientras que el promedio en los países de América Latina llega a 27,2% y el promedio de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) alcanza 25,5%.

Esa carga impositiva, el “coco” de los empresarios con una nueva tributaria se traslada de pasillo en pasillo con un mensaje directo al presidente de la República, Juan Manuel Santos: reglas claras y duraderas.

En ese sentido, Óscar Cortés, gerente de Inmobiliaria, explicó que tener una reforma con reglas claras y constantes es necesaria “porque al empresariado le ha tocado acostumbrarse a que cada año se presenta un cambio en los impuestos o en la forma de declaración y cuando hay demasiados cambios no genera seguridad ni claridad”.

En cambio, el gerente de Calipso plantea una posible hoja de ruta que debería considerarse en el trámite de la tributaria. “Es muy grave y debería ser corregido es el invento de las zonas francas en el que empresas producen bajo unas condiciones especiales para el mercado interno”, concluyó.

Y así como los empresarios coinciden con la claridad en las reglas de juego, hay otros elementos en los que, consideran, se debe apostarle. “Simplificar el sistema tributario y bajar la carga tributaria” es la premisa del sector privado. 

La socialización es otro de los puntos que se ponen sobre la mesa. Javier León, director financiero Universidad San Buenaventura, señaló que “se necesita una mayor visibilidad y que tanto el ciudadano como el empresario puedan conocer a fondo la iniciativa para que se pueda plantear el cambio estructural”.

Finalmente, el ambiente de los empresarios dista mucho del que se observaba hace tan solo un semestre atrás en el que el optimismo estaba a flor de piel aunque, como la reforma, con un asterisco.

La lupa sobre las exenciones
La apuesta clara del empresariado sobre la reforma tributaria estructural está en conseguir una contribución al fisco equitativa por parte de todos los sectores y actividades económicas del país. Andrés De Lima, director ejecutivo en Grupo de Lima señaló que si bien hay un esfuerzo de parte del Gobierno para implementar nuevas reglas para mejorar la equidad “creemos que tiene que ser de la mano con los empresarios para no afectarlos”. Todo para eliminar la premisa de empresas de primera que reciben beneficios y unas de segunda que terminan aportando más.

Las opiniones

Carlos Villa
Ceo de Búho

“Con la reforma debemos tener claridad en las reglas del juego. Simplificar el sistema tributario y bajar la carga impositiva”.

Javier León
Dir. financiero Universidad San Buenaventura
“El riesgo está en que se haga lo mismo de siempre, una reforma que será un pañito de agua para apagar el incendio del momento”.

Óscar Cortés
Gerente de Inmobiliaria 
“La reforma debe centrarse en que la carga impositiva sea equitativa, la gente declare y haga su aporte y no se siga concentrando en unos pocos”.

Felipe Borrero
Gerente de Calipso
“Estamos en una coyuntura muy grave, donde los intereses políticos pueden atravesarse a los cambios que se requieren“.

Andrés Arango
Presidente Ospinas y Cía.
“La urgencia es del Gobierno que debe poner el tiempo y marcar los parámetros por todos sus compromisos y la situación económica”.

Augusto Lemaitre
Director de Portex 
“Entiendo la conveniencia de no hacerlo ahorita, pero creo que hay que hacerla ya. De hecho, era para ayer por las necesidades del país”.

Andrés Valencia
Presidente de Fenavi
“Fue una jugada audaz posponer la tributaria porque nada garantiza que para el segundo semestre, la propuesta pase al Congreso”.

Carlos Arango
Presidente de Constructora Bolívar
“Por lo que han dicho, la reforma debería hacerse rápido, especialmente por el IVA, porque el resto de ajustes no tiene efecto este año”.

Carlos Enrique Cavelier
Presidente de Alquería
“Este año debe salir la reforma, no hay compás de espera por el hueco fiscal. Más, cuando el Gobierno ya inició los recortes de gasto”.