"Los proyectos o negocios que adelanta Coninsa no tienen por qué verse afectados"
miércoles, 20 de octubre de 2021
Pese a que Coninsa Ramón H, uno de los contratistas de Hidroituango, entró en reorganización el 11 de octubre, aseguró que tiene liquidez para continuar sus obras
Tras un fallo de responsabilidad fiscal emitido por la Contraloría General, en el que 26 personas naturales y jurídicas deben pagar $4,3 billones por fallas en Hidroituango, las empresas constructoras Coninsa Ramón H y Conconcreto se acogieron a reorganización empresarial. Juan Felipe Hoyos, presidente de Coninsa, explicó que, pese a esta decisión, ninguno de sus proyectos se verá afectado.
¿Cómo ha sido la operación de la empresa este año con las buenas cifras de venta de vivienda?
Para nosotros y para el país es muy satisfactorio que los diferentes sectores estén mostrando una recuperación importante. El sector de la construcción es uno de ellos y las ventas de vivienda nueva, apoyadas por los subsidios e incentivos del gobierno, vienen mostrando un comportamiento muy alentador. Nosotros en Coninsa venimos cumpliendo nuestro presupuesto de ventas y aspiramos a llegar a unos $700.000 millones de preventas. Nuestras obras van cumpliendo sus presupuestos y programación, y los arrendamientos de vivienda y comercio también vienen tomando una buena tracción.
¿Cuántos proyectos tienen en marcha? ¿han visto afectadas las iniciaciones?
En total tenemos 40 proyectos en ejecución y otros próximos por salir a ventas. En estos proyectos trabajamos en alianzas con otros colegas. Además, contamos con el apoyo de las fiduciarias y entidades financieras, y muy especialmente, con la confianza de nuestros clientes. Las iniciaciones de construcción van cumpliendo en general con lo programado; se presentan algunos desplazamientos causados por la disminución en ventas que se dio el año pasado por efectos de la pandemia y algunos trámites ambientales que se han tomado más del tiempo esperado.
Con respecto a las alzas de costos de construcción, es una situación que afecta al sector porque se han presentado incrementos importantes en el acero, los materiales de pvc y artículos eléctricos, entre otros. Una parte de estos incrementos la debe asumir el mismo constructor para no afectar la demanda y otra parte presiona el incremento de los precios de venta.
¿Qué objetivos tienen para este cierre de año?
Todo el equipo de colaboradores de Coninsa, de los cuales me siento orgulloso, tiene la misión de cumplir los retos que nos hemos fijado para este año. Uno de ellos es el de facilitar que nuestros clientes cumplan el sueño de tener su vivienda propia, que para este año son más de 3.600, también están nuestros más de 4.600 clientes de arrendamientos, de construcción y diseños arquitectónicos a quienes acompañamos en lograr sus objetivos. Ustedes saben que trabajamos por “Construir Bienestar”, ese es nuestro propósito superior.
Sobre la reorganización, ¿hace cuánto y cómo ha sido el proceso de solicitud ante la superintendencia?
A través del Auto 2021-01-610458 del pasado 11 de octubre de 2021, la Superintendencia de Sociedades admitió a la compañía al proceso de reorganización. Es un procedimiento que tiene establecidos unos mecanismos específicos para su trámite, los cuales se llevaron a cabo con total rigurosidad ante el ente de control. El entorno actual nos lleva a invocar esta medida que permite la ley, para no poner en riesgo la solvencia de la compañía y la continuidad de sus operaciones.
¿Qué tanto afectará la ejecución de sus proyectos?
Los proyectos o negocios que adelanta actualmente Coninsa, de forma individual o con otras organizaciones, no tienen por qué verse afectados por cuanto la finalidad de este tipo de procesos es la protección del crédito y la continuación del negocio, a través de los trámites de reorganización.
La compañía cuenta con recursos de liquidez y solvencia patrimonial para continuar ejecutando los proyectos; somos realistas que esta decisión puede generar inquietudes para algunas personas, sin embrago, a través de llamadas, hemos recibido un apoyo importante de muchos, ya que han comprendido, que nos vimos en la necesidad de tomar esta decisión para proteger a nuestros colaboradores, clientes, proveedores, contratistas y entidades financieras, entre otras.
¿Cómo avanza la obra de Hidroituango? ¿se vería afectada por el proceso de reorganización?
Hay que aclarar, que de las tres consorciadas CCC Infra no está en proceso de reorganización. Con la aceptación de la Superintendencia al proceso de la Ley 560, la empresa debe seguir cumpliendo con los contratos que se tienen pactados. Coninsa, viene participando como consorciado para que el proyecto continue adelante. De nuestra parte seguimos comprometidos con el mismo, hasta el momento en que EPM así lo considere. En la actualidad, en Hidroituango están trabajando más de 5.000 personas, siguiendo las buenas prácticas de construcción y atendiendo las instrucciones de EPM.
¿Quiénes son los acreedores y a cuánto asciende la deuda?
Por respeto con nuestros acreedores dicha información es privada. Es importante entender que la medida de reorganización que nos vimos responsablemente en necesidad de tomar es proteger a todas las partes de interés para que se logre el cumplimiento de las obligaciones. El proceso permite llegar a acuerdos sobre varias acreencias que existían el día anterior de la aceptación por parte de la Superintendencia, pero obliga a que cualquier nueva obligación que se genere debe pagarse en las condiciones que se pacten.
¿Tendrá algún impacto en su empleo?
De ninguna manera. El decreto-ley 560 de 2020 adoptó medidas transitorias especiales para la conservación de las empresas como unidad de explotación económica y fuente generadora de empleo. En ese sentido, en Coninsa se está protegiendo la estabilidad laboral de 1.600 colaboradores directos, 1.400 de contratistas y más de 3.000 indirectos que se generan como consecuencia de nuestro trabajo.
¿Cuándo podrían salir efectivamente de este proceso?
El proceso comprende diferentes etapas, una de ellas, es el acuerdo con varios de los acreedores que se tenían al día anterior de la aceptación de la Superintendencia. El plazo para definir el acuerdo es de tres meses. Después del acuerdo, la compañía debe cumplir con los plazos definidos y una vez cancelados se daría la finalización del mismo demostrando ante la Super que se ha cumplido con ellos. Todas las nuevas obligaciones a partir del martes pasado se tienen que cumplir en la fecha programada. Por esto mismo, es que el acuerdo permite que la compañía pueda continuar ejecutando y promoviendo negocios con las medidas adecuadas administrativas, financieras, humanas y legales para seguir comprometidos con nuestros clientes y defendiendo nuestros valores como le hemos hecho durante 50 años.