Más de 55% de los viajeros locales se inclina por hoteles de categoría tres estrellas
sábado, 27 de septiembre de 2025
Datos de Kayak evidencian la tracción de los alojamientos estándar, pero los inversionistas muestran apetito hacia hoteles cinco estrellas por la llegada de extranjeros
Las camas ofrecidas por los hospedajes crecieron 76% entre 2000 y 2024; una métrica que habla de la expansión en este renglón económico, muy impulsado por el motor turístico.
Para el inicio del presente siglo, apenas se registraban 619.845 camas, actualmente hay más de un millón y, según Cotelco, se observa una consolidación de las cadenas hoteleras nacionales y extranjeras.
Pero, ¿cuál es el segmento hotelero más apetecido, el de lujo o el estándar? Aunque no hay datos oficiales sobre la proporción de hoteles por su número de estrellas, los metabuscadores lanzaron pistas para entender el comportamiento de la demanda.
Alejandro Lombana, director para Latinoamérica de Kayak, indicó que, en lo corrido de 2025, los hoteles de tres estrellas concentran 57% de las búsquedas, “lo que los convierte en claros favoritos entre los viajeros”. Y tal como lo señaló, la búsqueda de este segmento creció seis puntos porcentuales desde 2022.
En el caso de los hoteles cuatro y cinco estrellas, las búsquedas representan 18% y 3%, respectivamente sobre el total. De manera combinada, la oferta de alto ticket pesa 21%. Sin embargo, tuvieron una caída de 18 y 19 puntos en los rastreos frente a 2022.
A pesar de ello, con un mercado que atrae a más de 6 millones de turistas no residentes (con mayor poder adquisitivo), marcas grandes como Wyndham, la compañía más grande de franquicias hoteleras del mundo, proyecta la inauguración de cinco hoteles en los próximos dos años.
El precio promedio de la noche en los hoteles de cinco estrellas, según Kayak, creció 66% frente a 2022, al pasar de $386.989 a $642.710.
Juan Aramburo, socio del Wake BIO Hotel, alojamiento de lujo en Medellín, hizo notar que “en el mundo y en el país lo que más crece es la categoría cinco estrellas” y, desde su óptica, la pandemia estimuló el gasto en el disfrute personal.
Expuso que “un inversionista, independientemente de su profesionalismo, lo que observa es la rentabilidad y en este momento hay más elasticidad para el precio en los hoteles de ticket alto. Para un hotel de $200.000 la noche, subir tan solo $10.000 es mucho más complejo”.
Por su experiencia en el sector, el perfil del público atendido por los hoteles de lujo permite realizar mejor el revenue management, es decir, la maximización de ingresos a través de la gestión de precios en relación con la competencia, el control de los inventarios y el manejo de las ofertas de temporada.
A su juicio, “la gran diferencia de operar un hotel de tres o cinco estrellas es el número de empleados por habitación. Uno de tres estrellas tiene de 0,2 a 0,3 empleados por habitación, mientras que uno de cinco, llega a un ratio de un empleado por cuarto”.
En países en los que el costo laboral es más competitivo, según dijo, se posibilita ser más rentable. “Este es un aspecto mucho más difícil en economías desarrolladas con valores mucho más elevados en el talento humano”, dijo.
De acuerdo con Cotelco, el segmento más apetecido por los inversionistas es el de los hoteles de cadena y proyectos de mediana a gran escala, especialmente en destinos turísticos consolidados y de sol y playa.
Esos proyectos, tal como lo señaló el gremio, garantizan un mayor nivel de formalización, acceso a financiamiento internacional y proyecciones de ocupación más estables en comparación con la oferta informal.
La fortaleza de las habitaciones lujosas podría verse reflejada en el top de las marcas que más facturan en el país: según la Superintendencia de Sociedades, esa cúpula está ocupada por Estelar, con ingresos que totalizaron $534.104 millones el año pasado; y Decameron, que reportó ventas por $518.717 millones.
El director de Kayak enfatizó en que las búsquedas demuestran que “los viajeros valoran tanto las opciones básicas como las estancias de mayor categoría. En conjunto, estas cifras demuestran cómo los colombianos están diversificando sus opciones de alojamiento, priorizando el equilibrio entre calidad y asequibilidad”. Además, reveló que los cinco hoteles más buscados se encuentran en Cartagena y Santa Marta.
La oferta de apartamentos turísticos avanza
De acuerdo con Cotelco, no solo ha crecido el interés ¿de los inversionistas en las cadenas hoteleras, también algunos capitales están explorando oportunidades en el segmento de apartamentos turísticos gestionados bajo esquemas profesionales. De acuerdo con datos de Airbnb, en 2024, las reservas en la plataforma aumentaron más de 20%, anual. Además, más de 40% de las reservas en Colombia se realizaron en destinos rurales, y casi 60% de los viajeros fueron locales explorando su propio país.