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Mate 9, el teléfono con el que Huawei quiere desbancar a Samsung y Apple

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Expansión - Madrid

Un teléfono "revolucionario", como apuntó el consejero delegado de la división de terminales del grupo, Richard Yu, y con el que Huawei busca recortar distancia con Samsung y Apple, líderes del mercado de teléfonos inteligentes. El fabricante coreano ha sufrido un duro golpe con el fracaso de su última propuesta para la gama alta, el terminal Galaxy Note 7. Precisamente, el segmento al que se orienta Huawei con el Mate 9. Después de meses tratando de solventar los problemas técnicos del terminal, Samsung finalmente decidió cancelar su producción y distribución el pasado 11 de octubre, lo que le puede costar hasta 15.000 millones de euros en ingresos.

Aunque a juzgar por lo visto en la presentación, el objetivo prioritario ahora del grupo chino no es tanto hacer leña del árbol caído con Samsung como rebasar a los iPhone de los de Cupertino, que ocupan la segunda posición del ranking, y con los que se compararon en repetidas ocasiones durante el evento.

Heredero del Mate 8, que lanzaron hace menos de un año, este nuevo dispositivo destaca por su doble cámara, fruto de la colaboración con la alemana Leica, la mítica enseña de fotografía profesional que ya diseñó las lentes del modelo P9, así como por su pantalla Full-HD de 5,9 pulgadas. Más cercano a un phablet que a unsmartphone convencional, el nuevo teléfono estrella de Huawei llama la atención también por su potencia, ya que es capaz de abrir apps como Facebook o Twitter hasta un 50% más rápido que el iPhone 7.

Otro elemento diferencial del Mate 9 es su batería, una de las más competitivas dentro de los smartphones de alta gama por su gran autonomía, que permite hacer un uso intensivo del terminal durante al menos 24 horas, y rápida velocidad de carga. Con cada recarga se pueden visionar, según la compañía, 20 horas de vídeo, realizar 20 horas de navegación 4G, así como 30 horas de llamadas 3G y 105 horas de música ininterrumpida. Llama la atención también el sistema Super Safe 5, que monitoriza el voltaje, la corriente y la temperatura en tiempo real, con el fin de eliminar posibles riesgos de seguridad. En otras palabras, una forma de tranquilizar a los consumidores que en los últimos meses han visto como los teléfonos de su competencia se consumían pasto de las llamas.