Medellín, un caso que se volvió referente nacional
martes, 24 de marzo de 2015
Rafael González
Si bien, como lo reconoce el alcalde Aníbal Gaviria , aún hay problemáticas que se están atacando, el mejoramiento constante no se detiene. De ahí que el cambio de la capital antioqueña sea un caso de estudio para mandatarios de otras ciudades en el país y en el mundo.
¿Medellín está en el mejor momento de las últimas tres décadas?
Sí. Y no lo digo como una calificación personal, sino por los indicadores: tenemos el desempleo más bajo de los últimos 18 años, el menor nivel de pobreza extrema. En uno o dos años vamos a llevar a cero la pobreza extrema de Medellín. Esa es una de nuestras metas. Tenemos el menor nivel de violencia en 35 años y el mayor reconocimiento nacional e internacional como ciudad innovadora, de desarrollo y dinámica económica. En ese sentido, el tanque de pensamiento más importante del mundo, Brookings, con sede desde hace un siglo en Washington, destacó a Medellín como la ciudad con mejor crecimiento económico de América Latina en 2014, en una medición que evaluó el desempeño de 300 ciudades del mundo. Además, en una encuesta realizada por la multinacional Indra, la ciudad fue elegida como la mejor para vivir en Latinoamérica.
Todos estos indicadores independientes, nacionales e internacionales, nos demuestran que Medellín está viviendo el mejor momento de los últimos 30 años. Esto no quiere decir que hayamos solucionado todos los problemas ni mucho menos. Hemos avanzado mucho, somos un referente para otras ciudades del mundo y por este camino vamos a seguir afrontando retos como la desigualdad, la pobreza y la violencia.
¿Cuál es el balance de la restructuración emprendida en 2012?
Dejamos una nueva Medellín. Tramitamos un nuevo POT, que se discutió por más de dos años con miles de ciudadanos. Nosotros sí pudimos tramitarlo y hoy tenemos un acuerdo que es norte para la ciudad. Esa nueva Medellín pasó, en cuatro años (2010) del puesto 14 de las ciudades más violentas de América Latina al puesto 49. Estamos a un puesto de salir de ese ránquin. Esa reestructuración es un referente que las ciudades capitales más importantes de Colombia hoy estudian con interés. Las seis vicealcaldías funcionan como articuladoras del ejercicio administrativo con grandes resultados. No son una creación burocrática. Cuestan una fracción mínima de la nómina del Municipio. Funcionan con un vicealcalde, dos asistentes y una secretaría. La garantía de esto es que en 2013 nos ganamos el primer puesto en Desempeño Integral entre todos los municipios de Colombia.
Uno de los temores que hubo con el acuerdo 300, aprobado hace días por el Concejo de Medellín, más allá de los poderes conferidos al Alcalde, tiene que ver con lo que pueda decidirse sobre el manejo de EPM ¿Cómo calmar esos temores?
Con esto tengo que ser contundente. Hubo miembros del Concejo que les mintieron a los ciudadanos al decirles que el proyecto de acuerdo 300, convertido en el Acuerdo 01, tras su aprobación, iba a privatizar o a vender algunas instituciones de la Alcaldía. Llegaron a la falsedad de decir que se vendería EPM. La empresa seguirá siendo pública y yo soy un defensor de esto.
¿Cuál es la verdadera vocación de desarrollo de la ciudad… Es turística, tecnológica, industrial, universitaria. En qué debe enfocarse Medellín?
Medellín no debe desindustrializarse ni perder ese renglón de su economía y su generación de empleo. Debemos enfocar la industria a sectores compuestos por más valor agregado, conocimiento e innovación. Debe haber una evolución industrial y manufacturera. Se debe consolidar como un centro internacional de intercambio de conocimiento. El sector de turismo, restaurantes, seminarios y foros, entre otros, es el de mayor crecimiento. Esos ajustes se deben hacer en los cluster en los que Medellín hace énfasis.
Caso empresarial
Para mirar la transformación de Medellín y analizarla como un caso empresarial exitoso hay que remitirse a dos escenarios.
El primero hace referencia a que, desde 10 o más años atrás, la Alcaldía de Medellín ha tenido una continuidad de gobiernos con un buen ejercicio de lo público. En materia fiscal se ha tenido un manejo prudente y riguroso de las finanzas. También el tener a Empresas Públicas de Medellín (EPM) que le aporta a la ciudad desde la calidad de servicios a los ciudadanos y a la industria.
“Este aporte de EPM, sin duda, se convierte en recursos para la inversión social que se destinan de las transferencias”, asegura el alcalde Aníbal Gaviria Correa. Además, según Gaviria, el caso de éxito se sustenta en haber tomado las decisiones correctas para ajustar la estructura de la administración. “Tenemos una estructura que es modelo para otras ciudades del país y que es vista con mucho interés por organismos multilaterales como el Banco Mundial, que ha permitido un manejo más gerencial y eficiente de los recursos”. De igual manera se expresa Amanda Burden, excomisionada de Planificación de Nueva York y líder del equipo de Planificación Urbana en Bloomberg Asociados, “muchas ciudades hablan pero nunca ejecutan y en eso Medellín ha sido muy afortunada.
Está avanzando y otras ciudades deben estudiar lo que está haciendo”. La ciudad fue la ganadora, entre 200 urbes del mundo, del concurso City of The Year, organizado por el Wall Street Journal y Citi Group. Medellín les ganó a ciudades como Tel Aviv y Nueva York. La Alcaldía logró, además, en 2013, el primer lugar entre todos los municipios del país en el Índice de Desempeño Integral de Planeación Nacional.