Intervención a las EPS no afecta la prepagada, pero amenaza al plan complementario
martes, 9 de abril de 2024
La operación de la prepagada está separada. Sin embargo, una eventual liquidación de EPS terminaría con plan complementario
Recientemente, Colsanitas envió una carta a sus afiliados en la que aseguró que la intervención de la Superintendencia de Salud está relacionada únicamente con EPS Sanitas y, en ningún caso, con las compañías de medicina prepagada, Colsanitas y Medisanitas.
De esa manera, la compañía envió un mensaje para contestar las dudas que asaltan a los usuarios de ese servicio. No obstante, con los planes complementarios la situación es diferente y, desde la óptica de los expertos, están bajo amenaza.
En la misiva, Colsanitas comunicó que la prestación de servicios de medicina prepagada y sus respectivos planes no tendrá cambioy velará por el cumplimiento de los servicios que se prestan.
Según cifras del Dane, con corte a febrero de 2023, 2,9 millones de personas contaban con medicina prepagada o un plan complementario; esos son los usuarios que tienen inquietudes por lo que pueda acontecer en adelante con el sistema de salud.
Mario Fernando Cruz, vicepresidente técnico de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), indicó que las compañías que ofrecen medicina prepagada sí pueden operar aunque haya una intervención en las EPS que pertenezcan al mismo conglomerado.
El experto detalló que se trata de personerías jurídicas diferentes con contabilidad separada y diferentes representantes legales.
Frente a posibles impactos en la caja de las prepagadas por la turbulencia con las EPS, indicó que "no es un tema de la relación con la Unidad de Pago por capitación (UPC); es un tema de recursos compartidos: bases de datos, información, instalaciones y ,en algunos casos, personal médico. También afecta las condiciones de negociación con la red y diría que los resultados en salud de los afiliados".
Colsanitas está en el portafolio de Keralty, grupo propietario de EPS Sanitas, y de acuerdo con los datos abiertos al público, cuenta con más de 420.000 usuarios; es uno de los líderes en el mercado, que además registra una red de 5.798 profesionales y 1.595 IPS adscritas; toda una cadena interdependiente de la operación.
A juicio de Paúl Rodríguez, profesor investigador de la Universidad del Rosario, "el problema es que la demanda de la medicina prepagada va a crecer muy rápidamente ante esta situación y esto sí que va a subir los precios. Lo que uno podría ver es que se harán campañas fuertes para atraer usuarios y con una masa más grande de afiliados, pueden subir los precios".
Añadió que "si no crece la oferta, y teniendo en cuenta que es muy difícil crear este tipo de empresa rápidamente, durante un buen rato la medicina prepagada será cara".
Planes de Atención Complementario
El escenario de mayor incertidumbre recae sobre los Planes de Atención Complementaria (PAC), que están a cargo de las EPS y cuatro de las que actualmente están bajo control del Estado ofrecen esa solución: Compensar, Famisanar, Nueva EPS y Sanitas.
Cuando la Superintendencia de Salud ejecutó las más recientes intervenciones a Sanitas y Nueva EPS, argumentó que se trataba de una medida preventiva ante los malos indicadores financieros que podrían poner en riesgo la futura prestación del servicio.
Paúl Rodríguez mencionó que "en el caso de los planes complementarios, el panorama no es muy claro porque esos servicios están diseñados para estar apalancados en el sistema de salud. El plan ofrece algunas cosas que normalmente tienen mucha cogestión, como la medicina general y la medicina interna. Pero todo lo realmente importante, como la hospitalización, resulta en la EPS".
"Entonces, los planes complementarios no tendrían sentido si se liquidan las EPS. Tendrían que reconstruir el plan para que se vuelva una prepagada, lo que fácilmente puede doblar la prima con la que están trabajando. Pero la lógica del plan complementario desaparece y ese segmento del mercado no tendría sentido sin las EPS", puntualizó.