"Demanda de gas en suroccidente del país será atendida 100% con la tubería flexible"
miércoles, 24 de mayo de 2023
Mónica Contreras, presidente de TGI, dijo que la tubería que se instalará en el suroccidente es una medida temporal, que puede extenderse más días si el problema se alarga
Desde el viernes pasado, la presidente de la Transportadora de Gas Internacional (TGI), Mónica Contreras, viene trabajando prácticamente las 24 horas después de que se detectara un aumento en la temperatura en el sector de Cerro Bravo, en el Tolima, a menos de dos metros de los tubos de la compañía y que los obligó a suspender el servicio de gas que llevan al suroccidente del país como una medida de prevención.
En entrevista con LR, Contreras habló de las primeras medidas que han tomado, que incluyen la instalación de una tubería flexible que soportará 100% de la demanda de esa zona del país, que inicialmente tomaría nueve días en dejarla lista.
¿Pero hay posibilidad de que se reduzca el tiempo para ajustar esa tubería flexible?
Es muy importante que entendamos que tenemos que preservar la vida de nuestra gente y de la gente de la zona. Hemos hablado de nueve días, desde el punto de vista técnico, en condiciones normales de hacer esa infraestructura.
Ya los técnicos están en sitio, ya la infraestructura está en el sitio también y nosotros estamos validando los trazados por donde nos tenemos que mover. Estimamos esos nueve días, si las condiciones naturales nos lo permiten.
¿Esta tubería flexible si ayudaría a soportar todo el servicio?
Claro, el servicio lo vamos a entregar. La demanda de gas que hoy en día se está atendiendo será atendida 100% por esta tubería. No es que vayamos a transportar menos gas. No, 100% de la demanda estaría atendida con la tubería.
¿Podría ser una solución permanente de alargarse el problema?
Yo digo que es una solución temporal, que puede ser permanente, en la medida en que realmente no tengamos claridad de qué es lo que está pasando. Para nosotros lo ideal es entender la causa raíz, entender que nuestra infraestructura esté bien y no se haya afectado por las altas temperaturas.
¿Qué más acciones se pueden tomar de parte de ustedes?
Creo que lo más importante son los esfuerzos que tenemos que hacer en este momento para, desde el lado de las entidades de gobierno, estar muy sincronizados con ellos. Si eso se hace rápidamente, creo que es un gran beneficio para toda la población.
¿Han evaluado hasta el momento el impacto financiero?
Es un impacto bastante alto. Nosotros cuando miramos los valores de lo que puede significar este “bypass” es un valor muy alto sobre lo que significaría nuestro negocio, pero, básicamente, lo hemos dejado como en un segundo nivel.
Esto es una solución temporal. Colombia necesita que hablemos de confiabilidad, el tema vuelve a la mesa y si nosotros queremos hacer una transición energética colocando al gas en el centro de la mesa tenemos que convertirlo en una fuente confiable y segura.
Para que esa fuente sea confiable y segura, necesitamos dos temas: uno, asegurar que está la oferta del gas; dos, que crece la demanda, pero para que la demanda tenga que crecer nosotros tenemos que tener la infraestructura completa para que esos industriales, esos sectores que se están moviendo al gas, puedan sentir que es algo confiable en lo cual pueden avanzar.
¿Estos hechos resaltan la necesidad de proyectos como la Regasificadora del Pacífico?
Es sustantivo tener esa infraestructura, pero el gran punto que tenemos que entender es que garantizar la confiabilidad es estructurar proyectos, de parte del Gobierno Nacional, que sean proyectos donde públicos y privados podamos entrar, que sean bancables y que el riesgo realmente sea compartido.
¿Sigue el interés de Enagas por ese proyecto?
El interés ha continuado. Lo que ellos están expectantes como inversionistas extranjeros es que el proyecto sea bancable y haga sentido. Y, dos, es que haya señales desde los marcos regulatorios del país de que realmente la inversión extranjera es bienvenida.
¿El gas tiene que ser el eje de la transición energética?
Así es. Así lo planteamos en la hoja de ruta.
Las reservas han venido cayendo desde 2011, ¿cómo golpean los escenarios que manejan si se decide no hacer más exploración?
Creo que lo fundamental es entender el nivel de reservas. Eso es sustantivo. Entender también que la energía más costosa es la que uno no tiene, entonces tenemos que entender cuáles son las opciones costo eficientes para el país para garantizar que, si el compromiso sigue hacia 2050, cuáles son las otras opciones con las cuales queda Colombia desde el lado de suministro y entender que si nosotros no pasamos por el gas, sería una transición energética muy costosa para el usuario.
La ministra (Irene Vélez) menciona muchísimo la transición justa. Nosotros, decimos que no solamente sea justa, sino que sea sostenible y competitiva, entonces para que se cumplan esas tres premisas, justa, sostenible y competitiva, tiene que ser ordenada y tiene que ser muy bien planeada.
¿Qué tanto puede golpear El Niño al nivel de reservas?
Nosotros desde el lado de la infraestructura, nos hemos venido preparando para transportar el gas que se necesita para el respaldo de las térmicas con las que nosotros realmente operamos. Eso es bien importante que Colombia lo tenga claro.
Lo que hemos oído de parte del resto de los actores de la cadena, de parte del Gobierno Nacional, se habla de que están preparados para un Niño. (...) Tenemos que mirar cómo las térmicas están buscando su respaldo, porque pueden respaldarse todo en gas o no y esa es una conversación que necesitamos tener muy clara con las térmicas.