Negocios en los últimos predios que tomará el Metro se enfrentan a un año de incertidumbre
lunes, 30 de enero de 2023
De los predios que necesita la Línea 1, 84,6% ya han sido demolidos. Algunos de los que quedan denuncian falta de pago y claridad
Nadie sabe cuándo será la última fiesta en la discoteca Kaputt. Ni siquiera sus dueños. Este edificio de aspecto industrial que ocupa la calle 72A con la Avenida Caracas se convertirá en los próximos años en unas de las estaciones de la Línea 1 del Metro de Bogotá. Los impulsores de este negocio -el grupo Sector 9- se enteraron de que su predio era requerido para esta infraestructura después de haber invertido más de $4.000 millones en su adecuación.
Este año, Metro de Bogotá terminará de adquirir los 1.427 predios que necesita para construir la Línea 1, ya sea mediante un acuerdo de compra o por expropiación. A cierre de 2022, 96% de ellos contaban con promesa de compraventa suscrita. La Empresa Metro de Bogotá (EMB) ha recibido el 93,8% del total de predios, de los cuales se han demolido 1206, correspondientes al 84,5%. Es decir que solo quedan 84 predios por adquirir.
"Nos preocupa sobre todo la incertidumbre de no saber si vamos a tener suficiente tiempo para trasladar la operación a otro local. Necesitamos al menos diez meses para desmontar toda la estructura, porque además el Metro no quiere pagar el traslado, que es lo que ofrece siempre a los arrendatarios", indica Felipe Rodríguez, gerente de Kaputt.
Rodríguez asegura que esa falta de claridad ha frenado posibles inversiones en el negocio. Las recientes conversaciones entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Bogotá sobre posibles cambios en el proyecto no han hecho más que sumar a la incertidumbre.
Tulio Murillo, dueño de la tienda Distribuidora El Ganadero y del bar Punto Clave, al otro lado de la Avenida Caracas, señala que recibió la notificación de expropiación en noviembre, y que tuvo que buscar una alternativa en cuestión de semanas. "El predio vale $3.000 millones. Solo nos van a pagar $820 millones. Este fin de semana ya nos obligaron a desalojar, pero no nos han dado un peso de esa plata. Menos mal tenía un ahorro para trasladar los negocios", lamenta Murillo.