Novo Nordisk y Eli Lilly, líderes en el mercado de medicamentos para bajar de peso
domingo, 14 de septiembre de 2025
Las dos farmacéuticas controlan prácticamente toda la categoría. Ozempic es la marca más fuerte con 31,5% de participación, seguida por Mounjaro con 23,4%
Los medicamentos para bajar de peso se han convertido en uno de los fenómenos más importantes de la industria farmacéutica reciente. Un estudio de Visual Capitalist destacó las compañías y medicamentos más importantes en este sector.
Impulsados por la efectividad de los fármacos GLP-1, este mercado alcanza un valor estimado de US$58.000 millones, con una presencia cada vez mayor en el sistema de salud y en la vida cotidiana de millones de personas.
Los GLP-1 imitan una hormona que regula el azúcar en sangre y el apetito. Aunque nacieron como tratamientos para la diabetes tipo 2, hoy son usados masivamente para perder peso, ya que ralentizan la digestión, reducen la sensación de hambre y generan mayor saciedad.
En Estados Unidos, se calcula que 1 de cada 8 adultos (12%) ha probado alguno de estos medicamentos y que 6% los utiliza de manera activa. Su popularidad ha sido tan grande que marcas como Ozempic y Mounjaro se convirtieron en nombres comunes en la conversación pública.
El liderazgo del mercado está en manos de dos gigantes farmacéuticos: Novo Nordisk (Dinamarca) y Eli Lilly (EE.UU.), que entre ambas controlan prácticamente toda la categoría. Ozempic, de Novo Nordisk, es la marca más fuerte con 31,5% de participación, seguida por Mounjaro de Eli Lilly con 23,4%.
En tercer lugar aparece Wegovy, también de Novo Nordisk, que representa 16,5%, mientras que Zepbound, de Eli Lilly, concentra 11,6%. A estas se suman otras marcas con presencia importante como Trulicity (8,4%), Rybelsus (6%), Saxenda (1,6%) y Victoza (1,1%), todas bajo el dominio de las mismas compañías.
El dominio de Novo Nordisk y Eli Lilly trae ventajas y desventajas. Por un lado, tienen la capacidad de fijar precios y el dinero necesario para seguir desarrollando nuevos medicamentos. Pero, al mismo tiempo, el hecho de que el mercado esté tan concentrado hace que estén bajo la lupa de los reguladores, que puedan enfrentarse a peleas por patentes y que los sistemas de salud les exijan bajar costos ante el aumento constante de la demanda.