"Nuestra invitación es revisar competitividad de los sectores para definir el salario"

El pasado 2 de noviembre se consolidó el primer sindicato de empresarios del país. Bajo el nombre Siempre Colombia, esta agrupación ya suma a más de 500 industriales de todo el país. Juan Nicolás Gaviria, su presidente, explicó que el objetivo de este sindicato nace de la necesidad de unir a los representantes del sector productivo en torno a discusiones como las que se dieron en el marco del paro nacional.

“Los gremios buscan velar por los intereses de sus afiliados, nosotros buscaremos velar por el ecosistema de generación de valor en general”, señaló Gaviria, quien añadió que, por no representar a un sector en particular, podrán participar en mesas de gobernanza.

No obstante, a este se podrán sumar gremios. “He tenido la posibilidad de hablar con dos presidentes de juntas directivas de gremios y ven con mucho beneplácito el surgimiento de esta iniciativa porque es un eslabón más en la lucha de la protección del empresariado colombiano”, dijo Gaviria.

Dentro de los principios por los que se regirá su accionar están la protección de la democracia y de las libertades económicas. Con este precepto, los empresarios consideran que se garantiza un Estado digno.

A continuación, la entrevista completa:

¿Cómo nace el sindicato?
Con el paro nacional se vio la necesidad de consolidar iniciativas cívicas derivadas del sector empresarial. Los empresarios se empezaron a reunir para plantear acciones para prevenir que temas similares no volvieran a suceder, un grupo empezó a consolidarse y a definir acciones de gobernanza para participar en las conversaciones. Eso empezó a funcionar, porque vimos que no se trataba solo de reclamar derechos, sino de garantizar deberes y acompañar al Estado en procura de corrección de fallas. Esta iniciativa finalmente llegó a la pregunta de qué figura jurídica debía tomar de cara a su solvencia en el tiempo, así llegamos a la figura de sindicato empresarial, que no se ha usado en Colombia, pero está avalada por la OIT. Empezamos a trabajar atrayendo a empresario y rompiendo el estigma que tiene este término en el país. Cuando los empresarios entendían la idea se unían y así empezamos a multiplicar el efecto. A noviembre el sindicato se formalizó.

¿Esta figura qué diferencias tiene con un gremio?
Hay varias. La Constitución establece que el Estado no puede intervenir de ninguna forma en la constitución, liquidación o personería jurídica de este mecanismo, diferente a gremios, corporaciones o fundaciones, las cuales sí pueden tener observancia, vigilancia y control de alguna forma. Los sindicatos gozan de otro abordaje y solo podría mediar una orden judicial para el levantamiento de su personería jurídica. Los gremios buscan velar por los intereses de sus afiliados, nosotros buscaremos velar por el ecosistema de generación de valor en general. Por último, no todos los gremios tienen la posibilidad de participar en todas las mesas de gobernanza, nosotros al ser un sindicato sí tenemos una prelación para ser oídos. Por ende creemos que podemos llegar a estas mesas que es como se debe dar la gesta para la corrección de las dinámicas sociales y empresariales.

¿Es decir que gremios podrían hacer parte del sindicato?
Por supuesto y ojalá sea así. He tenido la posibilidad de hablar con dos presidentes de juntas directivas de gremios y ven con mucho beneplácito el surgimiento de esta iniciativa porque es un eslabón más en la lucha de la protección del empresariado colombiano, no lo ven como un competidor. En un escenario de un gobierno que atente contra las condiciones democráticas, los gremios podrían defenderse en nuestra sombrilla. Este espacio brindaría una protección a todas las iniciativas que propendan por la salvaguarda de las condiciones de la libertad económica en el país.

¿Quiénes hacen parte del sindicato?
Son más de 500 empresas en todo el territorio. Tenemos desde Barranquilla, Cartagena, Antioquia, Santander, Bogotá, eje Cafetero, Cali y cada vez se vinculan más. En nuestra página hay un formulario de inscripción en el que incluso trabajadores independientes también se pueden inscribir.

Ha dicho que buscan proteger al empresariado ¿en qué sentido?
Hay dos cosas que debemos garantizar que sigan existiendo en el país, de forma que podamos mantener el aparato productivo. La primera es la democracia en todas sus formas; sentimos que es algo que está dado y no se verá vulnerado, pero lo que vimos en marzo y abril fue un abrebocas de lo que nos puede llegar a suceder y cómo nos podemos ver afectados si los derechos democráticos se ven vulnerados. Lo segundo es la libertad económica. Cuando uno ve que no se respetan los derechos democráticos se encuentra que la libertad de asociación no necesariamente funciona bien y las libertades se van restringiendo. Todo esto busca garantizar un Estado digno para todos.

¿Es decir que el Sindicato negociará de la mano de los trabajadores?
Las empresas se deben a sus empleados, que son el motor de la empresa. Por eso las empresas que sean parte de nosotros deberán honrar esa premisa y suscribir un código de ética en el que pongan de manifiesto sus deberes con los trabajadores. Recibimos con asombro que tras recibir la personería fuimos felicitados por varios sindicatos del país, por ejemplo, el de la Contraloría, el de la Caja de Compensación de Antioquia y la CGT. Creemos que propender por la dignidad requiere de diálogo constante con todos los actores. Nosotros en este momento nos prestamos como mediadores para solventar el paro de Notariado y Registro.

¿Van a participar en la negociación del salario mínimo?
Le manifestamos al ministro de Trabajo la intención de participar en este espacio y nos dijo que iba a revisar, pero no hemos recibido respuesta. Esperamos tenerla ad portas de que inicien las mesas. Es una ley la que regula quiénes pueden tener asiento en esa mesa, por lo que con que nos dejen participar y tener voz basta. Queremos llevar un mensaje porque el debate no puede seguir en torno a un porcentaje; cada región tiene condiciones de competitividad y el país ya ha tenido condiciones de salario mínimo variable por sectores y por regiones, por qué no volver a una política de esas, sobre todo en un momento en el que se necesita revisar mecanismos que fortalezcan sectores específicos de la economía, como el agro.

A una región como Cartagena, tan golpeada por la pandemia, no podemos castigarla con un incremento salarial, tenemos que analizar las condiciones especiales de cada región y cada sector. Si nos dan la oportunidad, queremos llevar ese debate, con lo que el salario mínimo no sería mínimo sino indicativo, pero es una discusión que se debe dar.

Otra de las propuestas que se ha puesto sobre la mesa es un salario mínimo empresarial ¿qué opina al respecto?
Cuando se habla de mínimos ya se pone una camisa de fuerza. Si bien reconocemos que así hemos funcionado, nuestra invitación es a revisar la competitividad de los sectores. Estamos en un momento en el que todas las propuestas deben ser puestas sobre la mesa y ser disruptivas.

¿Cuál sería su papel en medio de otro estallido social como el de abril y mayo de 2021?
Si las personas deciden marchar y lo hacen en el marco de la constitución, haciendo su uso legítimo al derecho a la protesta, estaremos con ellos, acompañando y protegiendo la democracia. Pero si alguno decide buscar el restablecimiento de sus derechos por medio de las vías de hecho, nosotros no estaremos. Por eso hablamos de las mesas de gobernanza y los espacios de toma de decisión. Nosotros estaremos con la disposición de escucha y si resulta necesario seremos una voz que apoye y acompañe, pero no si se da por medio de las vías de hecho.

¿Cuál será su agenda además de estos temas que nombra?
El primero es hacer la mesa de concertación del salario mínimo. Además de esto queremos participar en la Asamblea General de la OIT que se debe llevar a mediados del otro año. En enero queremos lanzar un foro de candidatos presidenciales y queremos preguntarles cómo van a defender la democracia y las libertades económicas. Adicionalmente necesitamos sentarnos con el presidente para pedirle que nos acompañe en la habilitación de espacios para participar en las mesas de gobernanza tanto del orden nacional como regional. Por ejemplo, el Consejo Nacional del Sena, en las Corporaciones Autónomas.