“Nuevas generaciones no tienen interés en contar con un automóvil”
sábado, 12 de octubre de 2019
Para el CEO de Daimler Colombia, las empresas automotrices deben trabajar de forma conjunta para afrontar cambios tecnológicos
Jorge Hernán Peláez
La tecnología ha impactado a todas las industrias y la automotriz es una de las que más cambios está percibiendo. No solo por los desarrollos en conducción autónoma, sino también por el tipo de consumidor al que se enfrenta.
Claudio Siedmann, CEO de Daimler Colombia, lo define muy claramente: “las nuevas generaciones ni interés muestran por tener un automóvil”. Por eso, la compañía debe adaptarse a las nuevas condiciones de sus clientes. Sobre este y otros temas, habló Siedmann en Al Paredón.
¿Cómo afecta la escalada del dólar una marca como la que usted maneja, que vive de los importados?
Claramente es un impedimento, pero es una circunstancia que nos toca vivir en este momento. De todas maneras, cuando a mí me dicen que la tasa de cambio ha subido $100, $200 o $150, viniendo de Argentina, puedo imaginar que el tipo de cambio es muchísimo más volátil. Las devaluaciones en Argentina son abruptas de un día para el otro, estamos hablando de 30%, 40%, 50%. Pero acá en Colombia estamos hablando de un 13% o 14% que, si bien claramente impacta los resultados, el alza no es tan alta de un día para otro. Impacta, sobre todo, porque en nuestro caso nosotros facturamos en pesos en este país, e importamos en euro y dólar.
Esto claramente nos obliga a analizar las consecuencias y ver si nuestro negocio puede absorberlo o necesitamos transferirlo a precio. Este es el tipo de discusiones que tenemos internamente. Obviamente estamos muy atentos a lo que hace el resto del mercado, todos tenemos prácticamente la misma circunstancia: el que no importa la unidad completa, importa los insumos, entonces a todos nos golpea en la industria automotriz. Entonces es estar muy finos para ver qué medidas podemos tomar para minimizar el impacto del tipo de cambio.
Mercedes-Benz es una marca muy reconocida, que en cualquier país del mundo llama la atención y está en un nivel alto de posicionamiento. ¿Ese tema pesa mucho a la hora de compra para el consumidor final o el corporativo?
Claramente la marca es el activo más fuerte y nosotros que trabajamos siempre marcas premium, tanto americanas como europeas, estoy hablando de Mercedes y de Freightliner, sí vemos que es un distintivo. En el mercado colombiano hay una fuerte presencia asiática, la marca no es tan relevante y nosotros tenemos también el producto para este segmento que es la marca Fuso. Sin embargo, dentro de ese segmento es una marca premium que viene de la ex Mitsubishi, entonces para el Grupo Daimler las marcas siempre tienen un peso muy importante y por eso es que lo destacamos como un producto premium. En vehículos comerciales sabemos que no es algo tan emocional como en un automóvil. Sin embargo, hay atributos que hacen que la marca sea premium y el cliente esté dispuesto a pagar un poco más.
Esa venta depende muchísimo del canal de distribución y muchas veces en esta industria, los distribuidores son terceros y trabajar en equipo no es tan fácil. ¿Cómo trabajan ustedes o qué hacen para lograr esa armonía con los distribuidores?
Es fundamental para que esto funcione que la franquicia sea atractiva; porque tanto para los concesionarios, que en el caso nuestro son privados aquí en Colombia, como para nosotros, esto es un negocio, si no tendríamos una ONG y no una sociedad anónima. Es muy importante trabajar juntos y darle a ellos la posibilidad de tener una operación rentable y aumentarle el atractivo de la franquicia, que ellos realmente enfoquen su negocio a las marcas; y sabemos que muchos de ellos son multimarca, entonces es muy complejo a veces porque enfoquen sus recursos financieros, humanos y hasta de inteligencia de mercado a aquel negocio que más rentabilidad le da, esto es simple.
Los consumidores se volvieron muy exigentes, cuéntenos ¿en qué trabajan en términos de servicio?
El servicio no es algo nuevo para nosotros en el grupo. Si nosotros miramos históricamente, siempre nuestro core business fue la posventa. Obviamente apalancada con un producto de alta calidad, confort y todos los atributos de producto en sí, pero Daimler lleva más de 130 años en el mercado y esa relación a largo plazo que creamos con el cliente está soportada por posventa. Entonces como decimos siempre, lo importante no es que nos compren, sino que nos vuelvan a comprar; lo importante es que nosotros podamos tener esta relación a largo plazo, que ayudemos a nuestros clientes a desarrollar sus negocios a largo plazo y no sean decisiones esporádicas.
En automóviles hay un tema más emocional que es alcanzar un Mercedes-Benz, pues es un tema de estatus, es un tema de pertenecer a cierta elite. Se ha tratado de bajar un poco más, de llegar más a nuevos perfiles, a las nuevas generaciones, a perfiles más deportivos, más modernos, pero la posventa sigue siendo clave no, porque uno no puede mostrar algo que no funciona.
Cada fabricante está yendo a pasos agigantados hacia un futuro en donde prácticamente no habrá personas manejando vehículos, ¿cómo ven ustedes el tema de la tecnología?
La verdad que es un desafío gigante y una gran preocupación para todos los que manejamos o los que estamos involucrados en esta industria, porque no solamente es un cambio tecnológico, es un cambio de paradigma. Como bien decías, tal vez el día de mañana no necesitamos un conductor, estamos hablando de conducción autónoma. El tipo de cliente también cambia, como decíamos antes, las nuevas generaciones ni interés tienen en tener un automóvil porque hoy hay plataformas que les ofrecen el servicio sin tener que invertir en un bien, entonces se está transformando todo lo que es el mercado automotriz y lo avances en tecnología están siendo muy rápidos. De hecho, ya se empiezan a ver colaboraciones entre competidores como es el caso nuestro de tener una colaboración con BMW, por ejemplo, en el desarrollo de vehículos eléctricos, se empiezan a juntar las distintas marcas. Las inversiones que se requieren para las nuevas tecnologías son gigantes, entonces la industria necesita descubrir de forma conjunta para dónde vamos.