Obras de Coviandes en Guayabetal generaron inestabilidad en vía al Llano
miércoles, 19 de junio de 2019
Pollo Olympico y Coviandes son los dos actores involucrados en la polémica por los derrumbes, pues sus operaciones se atribuyen a las causas probables
Sebastián Montes
La situación actual de la vía Bogotá-Villavicencio sigue generando polémica. En esta ocasión, el nuevo capítulo de la historia tiene que ver con las obras que se han llevado a cabo en el kilómetro 58 de la carretera, al norte del casco urbano del municipio de Guayabetal. Cabe resaltar que la zona en evaluación también se encuentra en la parte adyacente donde funciona la granja avícola de Pollo Olympico.
Dicha empresa entra a colación teniendo en cuenta que lleva 10 años operando en ese territorio, y que según comentó la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, en entrevista con La FM, los galpones que la compañía utiliza al filo de la montaña para mantener a sus pollos han debilitado la hidrología de los suelos, factor que habría incidido en las avalanchas registradas en las últimas semanas.
No obstante, un informe de la Gobernación de Cundinamarca, revelado por La FM, detalla que la inestabilidad general del sector inició con las excavaciones del túnel que construye actualmente la concesionaria Coviandes en esa zona.
El informe destaca que la calidad de los materiales superficiales de la montaña es “bastante pobre y susceptible a la inestabilidad geotécnica en condiciones naturales”. Al mismo tiempo, esa condición se habría visto acelerada por el uso de explosivos en las excavaciones subterráneas que adelanta Coviandes para la realización de uno de los túneles viales de la vía al Llano, que aún no está en servicio.
Con respecto a la actividad de Pollo Olympico, el reporte concluye que no se registró ninguna anomalía en los 10 años que la empresa ha utilizado dicho terreno. Además, detalló que las labores avícolas en el sitio visitado son “secas”, cuyo proceso es “tecnificado y amigable con el medio ambiente”.
Operación del sector
Lo cierto es que los llanos orientales representan un punto vital para la operación de Pollo Olympico y del sector avícola en pleno, pues hoy en día cuentan con cinco millones de aves en la zona, así como la mayoría de empresas ligadas a esta actividad.
De hecho, el presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), Gonzalo Moreno, comentó que , con el aumento de las lluvias en esta época del año, “quedar aislados representaría un aumento de costos que generaría complicaciones en el sector”, y agregó que “a la semana se mueven 700.000 pollitos, 1.200 toneladas de pollo y 2.300 toneladas de alimento balanceado. Ese pollo que queda aislado se manda a vías alternas en un trayecto que tarda 13 horas, y eso viene con el agravante de la alta competencia en ventas que hay en el centro del país”.
En el caso de Pollo Olympico, empresa afiliada a la junta de Fenavi, una de las principales preocupaciones es que la operación de la empresa se vea afectada por la polémica actual. De hecho, Moreno resaltó que “si esta empresa llega a cerrar, se acabaría la fuente de empleo formal de la zona con excepción de la Alcaldía”.
Recomendaciones para mitigar el riesgo
El informe de la Gobernación de Cundinamarca detalla algunas medidas para manejar el nivel de riesgo presente en las zonas evaluadas. Al respecto, argumenta que no es recomendable adelantar tratamiento alguno en la ladera debido al espesor de los depósitos en el sitio, que ascienden a 200 metros aproximadamente. Otra alternativa técnica viable es la instalación de mallas de soporte para caída de bloques de roca, tecnología Europea ampliamente utilizada en la Cordillera de los Alpes, según la Gobernación.