Empresas

¿Para cuándo serán las inversiones?

Lilian Mariño Espinosa

Ya observamos la casi crisis energética que se originó con El Niño, pues a pesar de que se había estudiado la necesidad de un aumento de las tarifas que permitiera mejorar la condición de las térmicas y cambiar componentes de la fórmula, este no se hizo, por un fallo más político que de otra índole. 

Siendo así, será aún más difícil ver que se tomen las determinaciones adecuadas en materia de infraestructura de gas y crudo, que tantos dolores de cabeza ha traído al país. 

Por ejemplo, y a pesar de que se celebra que se vaya a construir el gasoducto Cartagena Sincelejo, otros proyectos de vital importancia para el suministro y la competitividad siguen estancados en un círculo vicioso que no deja que ni las empresas inviertan, o que el Estado lo haga. 

Así que, las preguntas que quedan en el aire son: primero, ¿cuál será la solución técnica para construir el Oleoducto del Pacífico y los gasoductos de refuerzo del occidente del país? y segundo, ¿requerirá unos políticos más cercanos del poder para que se logre dar un cambio?