PazdelRío le dejará al año más de US$400.000 a Boyacá

Luego de la negociación, ¿cómo se siente? ¿Qué beneficios le trae el nuevo contrato? 

Este acuerdo que hemos logrado con la ANM representa para el país la posibilidad de que en Boyacá se desarrolle un proyecto minero tecnificado, incluyente y sostenible. Nuestro objetivo es hacer de este un ejemplo de operación con estándares internacionales, que impulse a su vez el sector minero del país, y del cual se encadenen otros sectores productivos. Creemos que constituye un acuerdo gana-gana muy beneficioso en materia de contraprestaciones y regalías y para nosotros es un voto de confianza que asumimos con responsabilidad. 

Sin duda la firma de la prórroga anticipada es una muestra de la dinámica que está adquiriendo la locomotora minera y sienta las bases para que podamos estructurar un Proyecto de exportación de carbón metalúrgico. Las condiciones de esta prórroga son una muestra de las nuevas tendencias que podemos esperar en materia de contratos mineros que fijan un marco de actuación para que las compañías puedan hacer las cosas bien desde el principio, pensando en el país, la región donde se desarrolla y el inversionista. 

Hay que resaltar que con anterioridad a la suscripción de la prórroga, nuestra compañía venía realizando inversiones del orden de US$50 millones en los últimos tres años tendientes a comprender los alcances sociales, ambientales  y técnicos. Con la prorroga se viabiliza la realización de estudios adicionales en estos frentes, los cuales estamos estructurando desde comienzos del año 2013. El contrato contiene una serie de obligaciones que hemos identificado y sobre las cuales hemos diseñado procesos de gestión, seguimiento y control para  que, de la mano de las autoridades mineras y ambientales, garanticemos un adecuado desarrollo del mismo en sus diferentes etapas de exploración, construcción y producción.  

En temas ambientales, estamos haciendo un esfuerzo grande, desde el punto de vista técnico y económico, en el desarrollo de estudios sólidos para el proyecto, basados en los más altos estándares internacionales. En cuanto a la relación con las comunidades, nuestro objetivo es ser uno de los principales agentes de desarrollo de la región, queremos que Boyacá, que es un departamento de vocación minera, se sienta aún más orgulloso de hacer minería y de hacerla bien. 

Estamos trabajando en un ambicioso proyecto de formalización minera que busca incluir a los mineros no autorizados, dentro del título de Minas PazdelRío, nos comprometimos a invertir el 1% de nuestras ganancias operacionales en proyectos sociales en la región. Esta suma no puede ser menor a US$400.000 anuales y a su vez, esta cifra será escalable en el tiempo a medida que el proyecto avance. 

Seguir adelante con la realización de estudios tendientes a la estructuración ambiental, social y técnica del proyecto. Actualmente estamos en etapa de exploración, una etapa importante y relevante, además de ser intensiva en inversiones. Queremos hacer las cosas bien desde el principio y de ahí la relevancia de la etapa exploratoria y de diseño del proyecto. Estamos sentando las bases de un proyecto de talla mundial, ambiental y socialmente sostenible.