Empresas

PazdelRío solicitaría salvaguardia a importaciones

Tatiana Arango M.

Además de los problemas que aquejan a la industria siderúrgica como el alto costo de la energía eléctrica, el gas que se usa en la producción y los precios de transporte de estos productos, algunas empresas del sector temen por una posible salvaguardia que solicitaría Acerías PazdelRío para blindarse de las crecientes importaciones.

Según expertos del sector, el aumento de aranceles cerraría el mercado por un período de tiempo para el producto en el que PazdelRío se especializa. Además obligaría a los trefiladores a comprarle el alambrón (que es la materia prima de puntillas, tornillos, alambres y mallas) a esta compañía.

De acuerdo con información de la Andi, el consumo aparente de alambrón supera la producción local; para 2012 fue los pedidos alcanzaron las 367.003 toneladas, de las cuales  la producción nacional solo pudo cubrir 162.893, mientras 205.714 fueron importaciones y 1.604 toneladas correspondieron a exportaciones. La participación de Acerías PazdelRio fue del 44% sobre el total, es decir un aproximado de 161.500 toneladas. 

Según Ricardo Ramírez, presidente de Almasa, esto demuestra que en Colombia hay un déficit de producción de la materia prima, por lo que ciertas compañías que trabajan con alambrón necesitan importarlo.

Además, “ante la posibilidad de solicitar una salvaguardia, la cadena productiva y los productos terminados quedarían con una protección negativa, pues en este momento productos tales como alambres galvanizados, puntillas y mallas para la construcción tienen una participación en el mercado del 14% sin contar con las importaciones de otros países, especialmente de China”.

Así, los productos de empresas del sector como Proalco, Corsan, Proalambres, Armalco, Grapas y puntillas El Caballo, y Alambres y mallas se verían afectados porque los costos de producción  aumentarían con el alza de los precios de la materia prima.

Ramírez dijo que en estos momentos las firmas que importan algunos productos de acero están pagando  5% adicional al precio de la importación, pero “en estos momentos no podríamos pagar  15% o 20% más”.

La medida, según fuentes del sector, también tendría un impacto social  pues 40% de la materia prima para la construcción de la vivienda de interés social se compone de  malla electrosoldada y grafil.

Además, según información de la compañía,  las empresas que componen la cadena le dan empleo  alrededor de 3.150 trabajadores, que podrían verse afectados con la implementación de una medida de este tipo.

De acuerdo con Luis Bernardo Naranjo, analista del sector, esta sería una medida que toma PazdelRío ante la difícil situación económica que está pasando, pues durante el primer trimestre del año registró pérdidas por $35.091 millones.

Además, según el experto, la salvaguardia implicaría montar un plan “para que el día que se desmonte la norma, la empresa  pueda sobrevivir sin la medida”.

Naranjo señaló que esta situación se originó cuando algunas siderúrgicas decidieron dejar de vender a sus distribuidores, lo que hizo que estos empezaran a importar productos largos, que se producían en el país.

Déficit en el sector

Según cifras de la Cámara de Fedemetales de la Andi, actualmente el país esta demandando un total de 1,9 millones de toneladas de aceros largos al año. Pero la industria siderúrgica nacional solo cuenta con la capacidad de producir 1,2 millones de toneladas.

Por esta razón, la demanda interna obliga a importar el acero que el país no produce, que asciende a alrededor de 700.000 toneladas. Ante este escenario, es necesario importar acero para evitar un desabastecimiento del material, que es esencial para el sector de la construcción.

Según el analista Luis Bernardo Naranjo, desde que el país sea deficitario en producción de materia prima para producir acero, es completamente racional importar el material. “ Es el único sector en donde la demanda sigue al alza y las siderúrgicas se quejan”.

Consumo de diferentes tipos de acero mostró alza
Según cifras de Fedemetal, la industria siderúrgica atraviesa por un buen momento en cuanto a ventas, pues el consumo aparente de acero tuvo un aumento de alrededor de 9,7% anual entre enero y noviembre del año pasado, y un aumento en un 22% en consumo de largos, es decir, de varillas para la construcción. Por su parte, el alambrón registró un alza de 2,4% en el consumo. 
La opinión
Juan Manuel Lesmes
Presidente Cámara Fedemetal de la Andi
“La demanda presenta un buen comportamiento, las importaciones crecen y la producción nacional cae, lo que configura un daño enorme”.