Empresas

Pedro Gómez & Cía entró a su segunda crisis en 46 años

Juliana Ramírez Prado

En los últimos cuatro años (de 2011 a 2014), si bien la compañía que lleva el mismo nombre de su fundador, ha aumentado su patrimonio 245% y sus activos 82%; sus pasivos han subido 77% y sus ganancias han caído más de 40%. En los últimos resultados financieros reportados a la Superintendencia de Sociedades, bajo las normas Niif, se visualizó que sus ingresos operacionales en 2015 se ubicaron en $52.154 millones, su ganancia fue de $1.714 y sus pasivos llegaron a $230.339 millones.

El miércoles pasado se conoció que entró a sometimiento de control por parte de la Supersociedades por deudas vencidas a más de 90 días que llegaban a $14.464 millones, las cuales están divididas en $5.933 millones en accionistas y $8.531 millones en acreedores varios.

Para responder por dichas obligaciones, la empresa propuso un plan que involucra la venta activos y participaciones en tres de sus proyectos: el primero corresponde al una obra en Bello, que ya se vendió en $13.000 millones, de los cuales $7.000 se destinarán al pago a Corpbanca; el segundo es un proyecto de Palmira, Valle del Cauca, que se tiene previsto se venda por $5.000 millones, y el tercero es el proyecto Guayacán, que se comercializará en $4.000 millones. Adicional, se está llevando a cabo acuerdos con diferentes bancos, en los que se estarían planteando un pago de largo aliento, con el propósito de dar garantías estructuradas y periodos de gracia.

Ivonne Gisella Reyes, abogada especialista en derecho contractual y directora del departamento civil comercial de World Legal Corporation, explicó que “este no es el caso todavía, pero cuando el pasivo supera su capital hace que una empresa sea inviable. Gracias a la intervención que está haciendo la Supersociedades se está garantizando el pasivo de los proveedores que creyeron en la empresa y le facilitaron las materias primas, entre otros productos y servicios requeridos”. Por su parte, Edgar Iván León, profesor de la facultad de jurisprudencia de la Universidad del Rosario, manifestó que “cuando una empresa entra en esta situación obedece a muchos factores entre ellos aspectos de mercado, así como problemas de carácter interno”. León precisó que puede que una compañía tenga mucho patrimonio pero la adquisición de distintas obligaciones hace que esos activos no sean suficientes para cumplir.

Para el abogado rosarista, Pedro Gómez, quien dejó atrás un buen salario y una prometedora carrera para llegar a la gerencia de la empresa Mazuera & Cia para iniciar su propia compañía, nunca ha sido fácil el camino para emprender.

Durante la construcción del primer centro comercial Unicentro se regó el rumor de que la empresa estaba en quiebra y se llegó a afirmar que el empresario había salido del país, pero el tema no pasó a mayores y el proyecto culminó sin contratiempos. Sin embargo, una de sus peores crisis se dio durante los años 1995 y 1997, época en la que Pedro Gómez & Cia pasó de 180 empleados a siete y de 3.000 operarios a cero. La caída de la demanda de vivienda, la recesión económica y subida de tasas de interés fue el coctel para que varias empresas constructoras entrarán en iliquidez. En ese entonces para sortear las obligaciones con sus acreedores, el empresario recurrió a la venta de su avión privado y a una participación de su estructura hotelera. Reducción de costos y proyectos de vivienda de interés social también le permitieron devolverle la confianza al sistema financiero.

Además de Pedro Gómez, quien fue Empresario del Año LR en 2005, dos nombres han sonado en la máxima estructura de la compañía. En 2009, Felipe Bernal llegó a la gerencia y en 2015, Andrés Escobar ocupó la presidencia por poco tiempo luego de renunciar para asumir la gerencia del Metro de Bogotá.

Hoy Pedro Gómez & Cia se encuentra bajo sometimiento a control (lo que no es una reorganización), figura que actualmente tiene, por motivos diferentes, bajo la lupa de la Superintendencia de Sociedades a La Riviera y a Envigado Fútbol Club.

Otros activos aprobados para venders
La junta directiva, mediante el acta número 266 del 26 de octubre de 2015, autorizó la venta de los siguientes activos: participación compra de locales de Unicentro Neiva; casa Calle 70 Carrera 6 y la participación en los proyectos Bello y Guayacán. Adicional, se dio luz verde para dar en garantía y fuente de pago a Corpbanca los terrenos de Sorrento, Praga y Zaragoza y ofrecer en venta a diferentes constructores terrenos de las etapas 5,2, 5,3 y 5,4 de Encenillos de Sindamanoy.

Las opiniones

Ivonne Gisella Reyes
Especialista en derecho contractual

“Gracias a la intervención que de la Supersociedades se está garantizando el pasivo de los proveedores que facilitaron, entre otras, materias primas”.

Édgar Iván León
Profesor de jurisprudencia U. del Rosario

“Puede que una firma tenga mucho patrimonio pero sus distintas obligaciones hacen que esos activos no sean suficientes para cumplir”.