Industria

PGI pidió al Gobierno investigar presunto dumping que amenaza más de 900 empleos

Gráfico LR.

La empresa detalló que las telas no tejidas que llegan desde China pueden costar hasta 95,4% menos que las fabricadas en el país

Juan Camilo Quiceno

PGI Colombia podría detener la producción de sus telas no tejidas por tercera vez en lo corrido de 2024; una situación ocasionada por una presunta competencia desleal que pone en riesgo los cerca de 900 empleos (directos e indirectos) que la planta genera en Colombia.

LOS CONTRASTES

  • Luis OteroVicepresidente Comercial de PGI Colombia

    “Es la primera vez que estamos en una situación de este tamaño, y por eso hemos hecho todo el estudio para que el Ministerio de Comercio evalúe; le hemos explicado cómo funciona este mercado”.

  • Javier DíazPresidente de Analdex

    “Lo que deben hacer es pedirle al Ministerio de Comercio que abra una investigación. Si se encuentra que efectivamente hay dumping, se establecen unos derechos antidumping”.

Estas telas no tejidas se usan para elaborar pijamas quirúrgicas, tapabocas y pañales. De acuerdo con Luis Otero, vicepresidente comercial de PGI, cerca de 30 países en el mundo cuentan con este tipo de producción y están acostumbrados a la competencia globalizada.

Sin embargo, el producto terminado de China llega a un precio inferior de hasta 95,4% que, desde su óptica, distorsiona el mercado y por eso solicitaron la intervención del Gobierno.

“Llega un producto chino a un puerto colombiano a precios de entre US$1,50 y US$1,60 por kilo, cuando solo el costo de la materia prima aquí está entre US$1,50 y US$1,70 el kilo”, detalló.

Agregó que “es la primera vez que estamos en una situación de este tamaño y por eso hemos hecho todo el estudio para que el Ministerio de Comercio evalúe”. El objetivo, tal como lo explicó, es abrir la puerta a un mecanismo de compensación, que podría basarse en el incremento del arancel que pagan las importaciones para entrar al territorio aduanero de Colombia.

¿Qué viene para el proceso?

Javier Galán, docente y experto en comercio exterior, explicó que, de acuerdo con las normas del comercio internacional, un país puede activar una cláusula de protección mientras se estudia el caso por parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

No obstante, China está entre los socios comerciales relevantes de Colombia: solo en 2023, el país exportó US$2.469 millones con destino al gigante asiático, lo que permite inferir que una contrarrespuesta arancelaria tendría efecto para las empresas nacionales que venden en ese país.

Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), coincidió en que las empresas pueden solicitar la apertura de investigación. Y de corroborar que se presenta una competencia desleal, se pueden activar los derechos antidumping, que básicamente consisten en el cobro de un sobrearancel.

Al consultarle si esto puede provocar malestar en China, señaló que “no tiene porqué causar molestia, está previsto en la normativa de la OMC y son muchos los casos que se investigan”.

El vicepresidente de PGI, resaltó que la empresa lleva más de 25 años operando en Colombia, más exactamente en Palmira, y esperan que para agosto haya una resolución. El directivo concluyó que “debemos nivelar la cancha y esta situación la vamos a poder solucionar con la ayuda de la actuación del Gobierno Nacional”.

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