Construcción

Prodesa y Amarilo lideran construcción de vivienda en la sabana de Bogotá

Actualmente en esta zona hay 16.659 unidades disponibles.

Kevin Steven Bohórquez Guevara

La oferta de vivienda en la sabana de Bogotá es cada vez mayor. El proceso de urbanización en los 19 municipios, que contempla esta zona de la ciudad, sigue jalonando nuevas inversiones de los desarrolladores y compradores, tanto así, que a hoy hay más de 16.600 unidades disponibles. Prodesa, Amarilo y Ospinas lideran la construcción de este alto volumen de proyectos.

Después de la suburbanización de los suelos rurales en 2003, el incremento en la demanda y la oferta ha crecido a pasos agigantados. Según María Clara Luque, presidenta de Fedelonjas, “este fenómeno se debe a dos factores: la inseguridad jurídica de las normas urbanísticas en Bogotá y la difícil construcción de nuevos proyectos inmobiliarios en la capital”.

Es así, como desde 2011 hasta 2016, según Fedelonjas Bogotá, se generaron cerca de 400 proyectos inmobiliarios en municipios como Funza, Madrid, Mosquera, Chía, Cajicá y Zipaquirá. A esto se suma las más recientes cifras de Camacol, las cuales arrojaron que solo en 2017 se vendieron cerca de 22.500 unidades de vivienda nueva.

Martha Correa, gerente de Camacol Bogotá, aclaró, en cuanto a la oferta, que “actualmente se encuentra disponible para la venta 16.659 unidades que se agrupan de diferente manera: VIS (4.431 unidades); en el rango $100 millones y $173 millones (6.576 unidades); entre $173 millones y $321 millones (3.228 unidades); y, finalmente, con precios superiores a los $321 millones (2.424 unidades disponibles)”.

La directiva resaltó que en este tipo de edificaciones el precio promedio varía en dos zonas. “Por un lado, en el corredor norte el precio promedio para residencias No VIS es de $3,2 millones metro cuadrado y el de VIS es de $1,7 millones; mientras que, en el resto de municipios de la sabana, el precio en No VIS es de $ 2,9 millones y el de VIS es de $1,5 millones”.

Amarilo es una de las compañías que le apuestan al desarrollo de proyectos en esta zona de la ciudad. La constructora actualmente cuenta con 12 proyectos de vivienda en Guasca, Chía, Cota, Cajicá, Madrid, Facatativá y Soacha.

Para Mario Ciardelli, gerente general de Amarilo, “desde hace muchos años la constructora mantiene en el mercado una oferta balanceada que contiene proyectos de VIS, de estrato medio y de estratos 5 y 6. En 2017 entregamos 1.417 unidades y vemos que la sabana se está convirtiendo en una zona de importancia para el desarrollo de vivienda por estar cerca a Bogotá”.

Otra de las empresas que le apuestan al segmento residencial es Prodesa. Desde su creación en 1991, la compañía ha tenido una fuerte presencia en los municipios cercanos a Bogotá y la Costa Caribe. En la sabana, por ejemplo, actualmente cuenta con nueve planes que se están gestionando y desarrollando.

“En Prodesa hemos realizado entregas de proyectos VIP, VIS y No VIS. Para este año y 2019 entregaremos tres proyectos en Bogotá y cinco en los principales municipios aledaños a la Sabana”, aclaró Andrés García, gerente comercial de la firma.

Marval, por el contrario, tan solo viene trabajando en Zipaquirá. Allí, la empresa cuenta con cuatro proyectos en comercialización: Floresta y Bosques San Rafael en el segmento VIS, San Simón y San Lucas en el segmento No VIS.

"Con estos cuatro proyectos, completamos 10 en total desde que incursionamos en la sabana de Bogotá hace seis años, estamos próximos a cumplir las 3.000 unidades entregadas en este sector”, indicó César Augusto Gómez, gerente de Marval Bogotá.

Aunque LR también consultó a Ospinas, la compañía no aclaró cuántos proyectos tienen. Sin embargo, lo cierto es que esta firma mantiene una importante participación.

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