Productos de Nutresa, Claro y Quala reinan en ventas callejeras en Bogotá
lunes, 10 de junio de 2019
Crem helado, Bon-Ice, Vive 100 y las sim card de las compañías de celular están dentro de lo que más comercializan los vendedores ambulantes
Lilian Mariño Espinosa
Hay quienes dicen que “en Bogotá se consigue de todo” y no están tan lejos de la realidad. Si bien la capital del país tiene en el comercio uno de sus motores económicos, también vive una realidad social poco deseable y es el de las ventas ambulantes y la informalidad laboral, un problema con el que han luchado los alcaldes de los últimos 20 años.
La Alcaldía de Bogotá tiene estimado que hay cerca de 53.000 vendedores ambulantes en la ciudad, de los cuales ha caracterizado e identificado, a través del Instituto para la Economía Social (Ipes), a 38.823 con el fin de ofrecerles alguna alternativa comercial que no incluya el uso del espacio público.
En las calles bogotanas se venden gran variedad de productos, de los cuales, 14% son prendas de vestir, 13% confitería y 10% alimentos preparados. Para quienes están en las equinas de las calles, semáforos, andenes, parqueaderos y parques, entre otros, el Ipes les ofrece dos opciones: la primera, darles una mejor oportunidad de trabajo formal a través de programas de fortalecimiento empresarial, de emprendimiento, de educación o una oferta laboral, y la segunda, ofrecerles mobiliarios semi-estacionarios o reubicaciones para proteger el espacio público.
Sobre este segundo punto la directora del Ipes, María Gladys Valero, explicó que la idea es “diseñar un espacio donde el vendedor puede ofertar sus productos en el espacio público, pero con la asistencia de la Administración, organizadamente, y que pueda suscribir un contrato para que cumpla las normas del espacio público y hoy más de 11.000 vendedores han aceptado una opción”.
Sin embargo, fue enfática en aclarar que este punto es más para quienes comercializan sus propios productos, ya que también “hay empresas que hoy están ocupando el espacio público y que si vincularan a los vendedores de la economía informal estaríamos solucionando buena parte del problema. Este tipo de canal de ventas de las grandes marcas tiene un impacto alto en las ciudades ya que las empresas están vendiendo productos aprovechándose de la población vulnerable, diciéndoles que son empresas unipersonales, para evitar pagar prestaciones sociales, cuando eso no es cierto”, dijo.
Para analizar este fenómeno el Ipes realizó un estudio con el objetivo de identificar las diferentes marcas que comercializan sus productos en el espacio público sin asumir su responsabilidad económica y social con Bogotá; “esta actuación fue denominada ‘Identificación de Marcas Comerciales en el Espacio Público’”.
El informe lo dirigió al Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público que es la entidad encargada de tomar acciones en el tema y halló que los productos que lideran son: helados, seguidos de sim card, comidas rápidas, refrescos y alimentos preparados (ver gráfico).
Allí, por marcas son Crem Helado, del Grupo Nutresa; las sim card de Claro, Movistar y Tigo, y Bon-Ice y Vive 100 de Quala las que más usan este tipo de canal para sus ventas con 70,8% del porcentaje de marcas que encontraron en la caracterización.
Otro punto que destacó la Defensora del Espacio Público, Nadime Yaver, fue el de empresas que con franquicias han expandido su modelo de negocio, y por eso aparecen en el séptimo lugar marcas como Cocheros.
Acá, la entidad ya adelantando varias jornadas ya que “esta modalidad se constituye en un negocio privado con ánimo de lucro entre el dueño de la franquicia y quien vende los productos de su marca en el espacio público” y agregó que debido a que la franquicia tiene un costo alto “se desvirtúa que se trate de personas en condición de vulnerabilidad objeto de especial protección constitucional”.
¿Cómo es la relación laboral con las marcas comerciales de los vendedores?
Según el estudio 84% de los vendedores dice ser el dueño de la marca que vende, lo cual está en contraposición de la pregunta que muestra que la mayor cantidad de ventas es de marcas reconocidas por lo que, “se infiere que los vendedores pueden estar comercializando bajo la modalidad de ventas por comisión o compra-venta usando recursos propios”. Acá lo que los expertos señalaron es que las empresas deben tomar mayor responsabilidad ante estos trabajadores ya que está es la entrada a la formalidad.