“Proyectamos un crecimiento promedio de al menos 40% para el cierre de este año”

Con cinco años en el mercado, Magno Artisan Chocolates es una empresa creada por Nataly Nicholls, la cual se consolida en el mercado de chocolates premium. Fue ganadora del Plan Semilla de la Alcaldía de Medellín en 2019 y desde entonces ha tenido un crecimiento en ventas de hasta 365%, desde la pandemia. A nivel nacional cuenta con dos centros de distribución y presencia en Medellín y Bogotá, así como ventas en todo el país.

¿Cómo inició Magno Chocolate?

Magno nació en noviembre de 2017 como una pasión por el arte y la repostería. Siempre había querido sacar una marca que fusionara ambas, de ahí nace Magno con un enfoque en el chocolate real. Comencé en la cocina de mi casa a punta de prueba y error, porque no estudié repostería, sino ingeniería. Cuando por fin pude aprender a manejar el chocolate empecé a venderle a amigos y familiares, así poco a poco fui creciendo. Cuando ya no daba abasto renuncié a mi trabajo y me dediqué por completo a Magno.

¿Cuál es la línea de negocio de Magno Chocolate?

La empresa está enfocada en la venta de chocolates de lujo o premium, pintados a mano, considerados gemas preciosas por la decoración con laminilla de oro de 24 quilates, que vienen en empaque con pasta dura y cierre magnético. Producimos chocolate a base de manteca de cacao con una calidad superior al desarrollado de grasas hidrogenadas. Por ejemplo, durante la pandemia estuvimos muy asustados, porque los precios de nuestros productos son un poco más elevados, sin embargo, nos sorprendimos mucho por la cantidad de público que logramos capitalizar.

¿Cómo ha sido el proceso de crecimiento?

En 2019 gracias al concurso de Capital Semilla, donde fuimos uno de los ganadores. Esto nos brindó apoyo monetario de la alcaldía de Medellín y capacitaciones en contabilidad, finanzas y desarrollo de negocio. Con eso pudimos invertir en una máquina temperadora que costó $22 millones, la cual nos ayudó a ser más eficientes en producción y en ahorrar costos.

Venían fortaleciendo la empresa, pero llegó la pandemia, ¿Cómo les fue durante este tiempo?

Con la llegada de la crisis sanitaria pasó todo lo contrario, en vez de una caída en ventas tuvimos un crecimiento muy grande. Con los restaurantes cerrados las personas aprovechaban para enviar regalos a sus seres queridos. De 2019 a 2020 presentamos un incremento de 365%.

¿Cómo ha sido el proceso de expansión?

En septiembre de 2021 llegamos a Bogotá, donde contamos con un centro de distribución, al igual que en Medellín. Pasé de la cocina de mi casa a estar presente en dos ciudades y tener ventas en todo el país. Para 2019 contábamos con cinco colaboradores y hoy día ya tenemos 11. Este año llegamos a Estados Unidos a través del aliado Priority Experience, con quienes hemos hecho catas virtuales. La exportación la estamos haciendo solo en época de otoño-invierno y la detenemos en veranos, ya que todavía estamos estudiando cómo hacer para que por las altas temperaturas los chocolates no sufran daños. Para finales de este año planeamos abrir la página web en Estados Unidos para seguir capitalizando ese mercado, donde ya registramos la marca.

¿Cuál fue el balance de las ventas en amor y amistad?

Esta fecha es la tercera más importante para nosotros después de Navidad y Día de la Madre. Este año crecimos 38% frente al año pasado.

¿Con cuánto esperan cerrar este año?

Para cierre de este año ya tenemos una cifra más aterrizada. Proyectamos un crecimiento promedio de 40%.