¿Qué pasaría con la reorganización empresarial de Viva Air si se integra con Avianca?
viernes, 10 de marzo de 2023
Abogados dicen que son procesos independientes, pero se comprometerían los intereses económicos de las compañías aéreas
A la espera de conocerse cuál será la decisión de la Aeronáutica Civil sobre el proceso de integración entre Avianca y Viva Air, solicitado en agosto del año pasado, la situación de la aerolínea pionera en el modelo de bajo costo en Colombia se agravó aún más al ser sometida a control por la Superintendencia de Transporte y, con una solicitud de reorganización empresarial sobre la mesa, ¿qué pasaría con esta si se aprueba la unión de las dos compañías?
Integración y reorganización empresarial son procesos independientes y, en principio, no interfieren entre sí. Juan Felipe Reyes, abogado de Parra Rodríguez Abogados, indica que el primero es un proceso que tiene como objetivo “aprobar un acuerdo de cooperación entre aerolíneas con profundas implicaciones operacionales”; mientras que el segundo se da con la finalidad de que la empresa logre una recuperación económica a través de acuerdos con sus acreedores y pagos de deudas.
A su vez, Diego Márquez Arango, director de MQA Abogados, explica: “La integración es la adquisición. Es dejar claro que Avianca y Viva son una sola así estén operando separadamente. La reorganización es el proceso donde una sociedad renegocia los pasivos y la forma de pago de estos con sus acreedores. Son procesos independientes”.
La situación se enreda un poco porque en abril del año pasado, Avianca adquirió los derechos económicos de Viva Air. Márquez Arango refiere que la reorganización empresarial estaría en manos de la Superintendencia de Sociedades y “Avianca no sería relevante en este proceso, sino los acreedores de Viva”.
No obstante, sí se podrían ver afectados los intereses económicos de Avianca. “El trámite que lleva la reorganización empresarial afecta de manera importante el pago de las obligaciones que tenga la aerolínea y, eso a su vez, afecta sus estados financieros y por lo tanto su valor”, precisa Andrés Palacios, profesor de la facultad de jurisprudencia de la Universidad del Rosario.
Por su parte, Reyes pone sobre la mesa de la discusión las implicaciones de que una empresa se integre con otra que está en estado de coma. “Si aprueban la integración, lo harían entre dos partes de las cuales una está gravemente enferma. ¿La pregunta es si la parte que está bien quisiera echarse esa carga encima? Pero son procesos independientes que tienen objetivos distintos, pero que se unen por la grave situación financiera en la que está una de ellas”.