“Quiero volver a Avianca, todavía hay mucho por hacer allá”, Germán Efromovich
sábado, 8 de febrero de 2020
El expresidente de la Junta de Avianca Holdings Germán Efromovich dijo que las acciones de United y Kingsland no deberían ser aceptadas por la juez del caso
Mario Chaves Restrepo
Germán Efromovich, quien es el accionista mayoritario de Avianca no da su brazo a torcer en el pleito por el control de la compañía. Además de decir que “no puede permitir” que le quiten la empresa, dijo que, en su opinión, las acciones de United y Kingsland no deben ser admitidas. También, en el marco de las investigaciones del caso Airbus, afirmó que no mete las manos al fuego por nadie, pero que sería injusto hacer acusaciones.
¿Cuál es su relación con Avianca?
Yo hoy técnicamente tengo 51,2% de las acciones del total económico de Avianca y 78% de las acciones con derecho a voto. Esas acciones están pignoradas por un préstamo y por una orden judicial de Nueva York. Yo perdí cualquier derecho de actuar como accionista.
¿Qué pasó?
Nada. Yo le presto plata y usted me da eso como garantía. Supongamos que vale $10. Mañana, como esto tiene una fluctuación, baja a $7, entonces ya no es lo suficiente para usted recuperar su plata si yo no le pago de aquí a tres años.
En el contrato, infelizmente yo fui tonto en firmarlo, quedó escrito que si ahí no hay suficiente (en la garantía), usted puede ir a venderla al mercado para recuperar su plata, y después queda la compañía con nuevo dueño.
¿United prestó la plata?
Sí, pero United está usando a Kingsland como el trabajador de eso, porque United no puede ser dueño por los acuerdos laborales. Entonces estaba usando a Kingsland, inclusive violando un acuerdo laboral, porque están engañando a sus pilotos.
¿Cuánto le prestaron?
Hoy son US$460 millones y en ese momento eran US$450 millones. Pero mire, importante, no hubo default del pago. El pago tendría que comenzar de aquí a tres años y es un pago de 7 años. Nosotros no dejamos de pagar.
¿La deuda era con Avianca?
Avianca no tiene nada que ver. Ese préstamo lo tomó la empresa que tenía acciones de Avianca, Synergy. United hizo ese préstamo porque lo que le interesaba en aquel momento, ahora no sé, era el Joint Venture. Cuando se habla de eso en una sociedad en aviación, es un acuerdo amplio, comercial, en el que se va a los órganos de gobierno y si le pide una Antitrust Inmunity, que le permita que usted cambie capacidad, intercambie valores y haga junto el precio de la venta de sus tiquetes. Las compañías quedan más sólidas y los viajeros tienen más opciones.
Eso que usted está escribiendo suena como una pelea interna por el control de Avianca…
Sí. Creo que, maquiavélicamente inteligente, usan la Corte de Nueva York que hoy se está dando cuenta, porque la jueza es muy buena, para tomar el control de la compañía. En el fondo, yo creo que United hoy no quiere que le paguen. Quieren la compañía, junto con Kingsland.
Usted demandó a Kriete por haber dicho que la compañía estaba quebrada. ¿Eso fue una estrategia para bajarle el valor a la compañía
Yo no demandé a Kriete, ni podría, y es importante que se aclare. Yo no estoy hablando en nombre de Avianca, no puedo. Yo, como interesado y perjudicado indirectamente, vi a un individuo que estaba cometiendo un crimen que se llama pánico económico. Lo único que hice fue una denuncia a la Fiscalía.
¿En qué lugar reposa todo lo jurídico?
Esto a nosotros nos cogió de sorpresa, y una cosa de estas no se hace de un día para otro. Esto fue planeado, porque a mí el día 24 (de mayo), en 2019, me llega una orden judicial y me llamó un periodista y me dice “usted perdió la compañía”. Cuando llego a ver, no me dejaron ni entrar.
A partir de ahí comenzó una contienda judicial. Ellos tenían una delantera, que contaron un montón de cosas a la Corte de Nueva York, algunas de ellas falsas, y estamos probando eso. La Corte de Nueva York correctamente vio que hubo un default técnico y estos señores tienen derecho a cobrar su deuda.
¿Por qué en un tribunal en Nueva York?
Porque esa era la jurisdicción prevista para resolver disputas en el contrato con United.
¿Usted cree que va a recuperar Avianca?
En vez de especular, le voy a decir cuáles son las probabilidades. Si la jueza reconoce que la actitud que tomaron United y Kingsland para apoderarse de la administración no cabía, yo tengo el derecho a pagar la deuda como debía hacerlo en siete años con tres de gracia. Si la jueza reconozca eso, yo recupero.
Si no reconoce eso, hay dos caminos. Uno, que consiga la plata para pagar la deuda, que es una cosa muy complicada. Dos, se hace un remate, que va para United y si se recauda algo más, que ellos están manejando para que no ocurra, eso vendría para nuestro grupo. Yo con esto podría invertir, arreglar con el nuevo dueño. Ahora, si usted me pregunta si quiero volver, sí, señor, lógico.
¿Ve con buenos ojos el futuro?
El presidente que está lo escogí yo, Anko (Van der Werff), y él lo reconoció públicamente. El financiero que está ahí trabajó conmigo durante un año y medio en el contrato de préstamo con United. Son gente buena.
No se olviden que nosotros pasamos por la mayor huelga, el mayor paro de la industria de aeronáutica, pero lo superamos, nos costó casi US$300 millones. Venezuela nos costó casi US$300 millones. Esta compañía conseguimos mantenerla con un agujero de US$600 millones con caja positiva para que venga un señor, haciendo algo que dentro de la ley de nuestro país es criminal, que diga que se está quebrando para bajar la acción en su beneficio.
En ese préstamo es un crimen lo que están haciendo. Para esconder la información pública de Avianca S.A., la colombiana, hicieron una asamblea en Barranquilla en la que no dejaron de participar, Kriete tomó solo las decisiones. Inclusive reconoció que tienen conflicto de intereses.
United tendría que nombrar para administrar, porque ellos no podían, a alguien independiente. Kriete reconoce que no es independiente, dice que la empresa se va a quebrar y al día siguiente, presta US$250 millones. Y más, los presta de una manera que en tres años pueden convertir ese el capital de acciones al precio de hoy. Hasta un niño de 4 años se da cuenta cuál es el juego y creo que la jueza en Nueva York se va a dar cuenta.
¿Por qué peleó con Kriete?
Es difícil. Para mí el señor Roberto Kriete no fue un buen socio. Ahora está de amores con United, pero nos demandó a mí y a mi hermano porque queríamos hacer un negocio con United.
¿Pero qué pasó?
Siempre quiso la compañía. Es un señor que tiene un ego y una arrogancia sin igual. Para mí, no tiene valores ni principios.
¿Por qué apareció Germán Efromovich luego de que estallara el escándalo de las coimas de Airbus?
Porque esto me dio la apertura y el interés de todo el mundo de escucharme. Qué pena con Avianca y yo sé que Avianca no tiene nada que ver con eso.
Pero usted era el chairman cuando pasó esto, en 2016…
Es mucho más profundo. Comenzó con Fabrice Brégier por 2013, 2014, en un almuerzo que vino. Estaba con Rafael Alonso, de América Latina, y queriendo ver qué podíamos hacer.
Le dije que podíamos tener un plan a 10 años 15 años si me garantizaba un contrato y un precio equivalente a las grandes compañías. Ahí se hablaba ya de los NEO, y ya se iban vencer los contratos de arrendamiento.
Entonces, pensando el futuro, dije que hiciéramos una compra grande junto con Brasil. Dijo que era buena idea, pero para mantener las cosas bien, yo le dije que iba a hacer una licitación, en la que se iban a abrir los sobres en frente al auditor independiente, porque si no, Boeing iba a creer que lo estoy usando para bajarle el precio.
Entonces, se hizo el proceso, se fue hasta la junta y se hizo el contrato. Inclusive se cerró el contrato y ya no era Fabio (Villegas), ya era Hernán (Rincón), conmigo y con (Gerardo) Grajales, que fuimos a Toulousse para darles el último apretón.
Si Airbus tenía una gente aquí, yo les dije que para qué lo tenía, si nosotros no le vimos la cara, no los necesitamos para negociar. Me dijeron que era un tema institucional, pero le dije que la comisión del agente más bien la hiciera un descuento para Avianca. No sé lo que hicieron.
Las autoridades francesas dicen que hay un alto funcionario de Avianca que recibía pagos, ¿quién es esa persona?
No sé. Si Airbus pagó, lo hizo por imbecilidad, no había motivo. Si Airbus recibió la multa, tiene el nombre y tiene correos de gente de Avianca. Lo que yo no entiendo es que Avianca, en vez de contratar abogados para hacer la investigación, debería ir y pedir el nombre a Francia.
¿Usted mete las manos en el fuego por los que trabajaron con usted?
Yo no meto las manos al fuego por nadie, solo por mis hijos y mi señora.
¿Usted colaborará con la investigación de Avianca si se lo piden?
Lógico. Yo no me puedo meter, pero dentro del proceso, les puedo decir que negociamos el contrato, que hubo una consultora involucrada, que el contrato es normal.
¿Usted tiene conocimiento si el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha hablado con alguno de Avianca?
No, no tengo acceso. No consigo ni siquiera saber cómo está el proceso que Avianca inició en El Salvador contra Kriete.
¿Cuántos eran los aviones?
En total, 100 para Colombia y 62 para Synergy.
¿Y esos eran suyos?
Se hicieron dos contratos, uno con Avianca Holdings y uno Synergy. A partir de ahí se comienza a pagar PDP, un porcentual de aviones hasta un año antes de la entrega, que es cuando usted tiene que escoger el interior de los aviones, los motores, etcétera, y usted tiene que definir cómo lo va a hacer: si va a hacer un leasing, o usted lo va a financiar.
La idea era mantener siempre 60%-65% propios, porque en el leasing lo caro es la devolución de los aviones. Entonces, con esos aviones el comprador era Avianca Holdings y el beneficio era de la compra de la cantidad en conjunto.
¿Ellos van a usar este escenario para terminar de sacarlo?
No creo que haya conexión. Creo que hasta funcionaría contra ellos. No veo cómo.
¿El escándalo va a terminar dañando Avianca?No creo. Lo único que Avianca tiene que hacer es descubrir al pillo.
¿Sospecha de alguien?
Hasta puedo, pero sería totalmente injusto mencionar un nombre.
Pero una junta directiva o una alta gerencia de una empresa, sí se da cuenta quién fue a cobrar esa comisión…
¿Cómo se va a dar cuenta si no sabe en qué nivel está?
Pero alguien que va a comprar, que va a cobrar 4 millones de euros, no es propiamente el mensajero…
Pero de cualquier manera no me atrevería a señalar a nadie.
¿Apenas salga ese nombre, a usted no le da miedo terminar más enredado?
Ningún tóxico me va a hundir porque tendré el antídoto de la verdad.
Ahora ya el empresario Germán Efromovich, ¿sigue con su inversión en Colombia?
Sin duda. Hubo un congreso de Anato y el (ex)presidente Uribe, como siempre, interactuaba con el público, y de repente me pregunta, señor Efromovic, ¿por qué Colombia? Digo, porque Colombia es pasión. Dos días después viene el ministro de Comercio y me dice Germán, si usted no lo tiene patentado… fue el primer nombre que usaron.
Yo tengo mi oficina aquí, estamos buscando oportunidades y obviamente peleando por nuestros derechos. Sí quiero volver a Avianca, hay mucho por hacer que esta gente ni se imagina, no tienen la visión. No puedo permitir que un ícono nacional de este tamaño, construido de la nada, que vengan a tomarlo de esta manera y todavía a decir que hicieron algo.
¿El Gobierno debería ponerle cuidado a lo que está pasando en Avianca?
No creo que el Gobierno pueda o deba interferir en una contienda entre socios. Y tampoco puede interferir si la están administrando mal. En el tema de seguridad nacional, si Avianca deja de existir, sacando el sentimiento, la bandera, la imagen, otras van a aparecer para hacer el transporte.
Lo único que tienen que hacer que las leyes sean respetadas. Espero que la Fiscalía vea el daño que este señor hizo a los minoritarios y a la empresa en el momento en que en su propio beneficio comete lo que sería, bajo la ley colombiana, un crimen de crimen de pánico económico.