Salitre Plaza se pronunció sobre los riesgos para los centros comerciales con la laboral

Mientras se sigue debatiendo la reforma laboral en el congreso, los gremios no son ajenos a la discusión y la mayoría de ellos se han pronunciado sobre las consecuencias que puede traer en su actividad económica y generación de empleo si se aprueban algunos artículos del proyecto de ley.

Los centros comerciales también han puesto sobre la mesa sus opiniones, y en este caso el pronunciamiento se da por parte del centro comercial Salitre Plaza, ubicado al occidente de Bogotá. La gerente general, Patricia Urrea, señaló que se reunieron representantes y evaluaron algunos puntos, los cuales presentan a la comisión séptima del congreso, al Ministerio de Trabajo y a otros gremios con la intención de que sean analizados.

El primer aspecto sobre el cual este sector invita a la reflexión es el de la jornada laboral diurna y nocturna, tema que se abarca en el artículo 16 y se establece que la jornada diurna pasa a ser de 6:00 a.m. a 6:00 p.m. y la nocturna de 6:00 p.m. a 6:00 a.m.

La propuesta del sector es que no apruebe este artículo, que la jornada permanezca como está o "en su defecto" inicie a las 8:00 p.m., y para ello argumentan que así funciona en otros países, además de señalar que si en Colombia la jornada nocturna iniciara a las 6:00 pm significaría 30% de sobrecosto.

“20% de nuestros visitantes y potenciales compradores ingresan al Centro Comercial entre las 6:00 p.m. y las 10 p.m. como sucede en nuestro sector a nivel internacional, y esta disposición generará incrementos en la operación de los comerciantes. Cada marca, acorde con su política interna y manejo presupuestal tendrá que adaptar sus procedimientos de ventas, horarios y recurso humano a las nuevas dinámicas, y al marco jurídico que se defina por parte del Gobierno Central, con gran impacto para el microempresario y mercados nacientes que pueden estar en difícil situación financiera post pandemia y los obligará a trasladar el valor adicional al precio final del producto”, dijo Urrea.

El segundo aspecto es del "Artículo 17 Jornada Laboral y Horas Extras". Este señala que las empresas con más de 50 empleados, que laboren la jornada máxima semanal, tendrán dos horas semanales dentro del horario laboral, remuneradas para actividades de recreación, capacitación o culturales.

Sobre este artículo, el pedido de los centros comerciales es retirar la obligatoriedad. Y asegura que bajo el escenario de aprobación del artículo, las marcas tendrían que contratar una persona adicional por cada 24 empleados actuales, "en casos como un ancla requeriría al menos ocho personas con un sobrecosto aproximado de $15 millones mensuales, para no presentar interrupciones en la jornada laboral y poder atender a los clientes en el horario cubriendo desde la apertura, hasta el cierre del Centro Comercial”.

El tercer aspecto también se relaciona con las horas extras, pues en el artículo 19, al cual invita a analizar, señala que las jornadas extras no podrán ser superiores a las dos horas diarias, ni a las 12 horas semanales, y en el caso de que se haya acordado una jornada diaria de trabajo de nueve horas, solo se podrá realizar máximo una hora extra diaria.

Para este artículo también solicitan retirar la obligatoriedad. Patricia Urrea destacó que cada empresa es autónoma de crear sus estrategias comerciales para reducir el impacto que puede generar la reforma, y entre ello da como ejemplo, "contratar más personal, reducir su nómina, ajustar los costos operacionales, sus horarios de ventas o sumar costos al precio del producto, lo que afectaría al consumidor final".

El cuarto y último aspecto, el de recargo de domingos y festivos. Este se señala en artículo 21, y dice "el trabajo en domingo o días de fiesta se remunera con un recargo de 100% sobre el salario ordinario en proporción a las horas laboradas, sin perjuicio del salario ordinario a que tenga derecho el trabajador por haber laborado la semana completa".

También solicitan que no sea obligatorio. Sobre este artículo, Urrea explica que esta norma genera sobrecostos, y pone como ejemplo a un hipermercado el cual tendría un sobrecosto mensual por $24 millones. Y concluyó que, "las grandes marcas podrán atender los cambios que genere este nuevo marco jurídico laboral, sin embargo, no se descarta en marcas jóvenes o microempresas la tendencia de reducir la contratación y limitar el recurso humano alimentando la tasa de desempleo actual y fortaleciendo el comercio informal, así como reducir horarios de servicio en fechas especiales por los costos que de ellas se derivan”.