Empresas

Solo el consorcio de Conconcreto y CSS irá por las obras del Túnel de la Línea

Lina Guevara Benavides

Carlos García, director de Invias, le dijo a LR que, además de los proponentes, Latinco, Hidalgo, KMC, Azvi, Comsa y Sacyr,  eran los nombres que sonaban para concluir las obras o que, al menos, habían mostrado el mayor interés. Mientras que otras firmas como Estyma, Ferrovial, Geotunel y Mopsa se habían presentado a algunas de las siete reuniones que organizó la entidad para conocer cuáles eran las dificultades por las que ningún contratista se había presentado a la primera licitación.

Así las cosas, de acuerdo con García, Invias decidió flexibilizar el pliego, hizo 11 modificaciones y asumió responsabilidades, principalmente, en cuatro aspectos. En primer lugar, se quedó con la titularidad de la licencia ambiental, teniendo en cuenta que “como la que se iba a ceder era la que se le había cedido a Carlos Collins, ellos tenían mucho temor de que hubiera muchas obligaciones”. 

En segundo lugar, Invias decidió que el contratista solo será responsable de lo que debe ejecutar  y no por lo hecho por el anterior contratista. El tercer punto, fue permitir que el Instituto hiciera un adelanto de 10%, es decir, unos $22.000 millones, para que la empresa ejecutora pudiera iniciar. Y, finalmente, asumió el riesgo de otorgar prórrogas, si habían demoras, sustentadas o por licencias ambientales o por cambios en la ejecución. 

Aunque García esperaba que se presentaran por lo menos cuatro proponentes para concluir la obra, que tiene plazo hasta el 31 de julio de 2018, tras hacer los cambios, la agencia solo recibió una propuesta.

Pese a los resultados, también es cierto que algunas empresas anunciaron a Invias, el pasado viernes, que ya no se iban a presentar. Este fue el caso de KMC, constructora que se retiró del proceso por medio de una carta y la firma Hidalgo, que también hizo el anuncio. 

Sin embargo, otras como la española Sacyr, que hasta último momento se mostró como proponente, tampoco hizo llegar su propuesta este martes. Para Eduardo Sarmiento,  director del Centro de Investigaciones Económicas de la Escuela de Ingeniería Julio Garavito, “cuando hay un solo proponente, el proceso queda totalmente distorsionado porque no hay una forma de verificar el valor inicial del proyecto”. 

En esta medida, Sarmiento explicó que, en parte, la licitación concluyó con un solo oferente porque en este momento son mayores las exigencias por parte de la ANI, y en general del Gobierno, teniendo en cuenta, además, el caso de Odebrecht. Mientras que, según Francisco Suárez, experto en infraestructura, es la complejidad técnica del proyecto la que no anima a las empresas. 

“Para construir un túnel en una cordillera, como la cordillera central, que tiene  características geológicas complejas, y un nivel de avance importante, pero que ha sido ejecutado por otro contratista, cualquier firma de ingeniería debe hacer análisis muy juiciosos”, indicó.  Al parecer, es esta la razón por la que Conconcreto y Solarte se lanzaron, pues según García, Conconcreto ya tiene experiencia en la obra, ya que “hizo las excavaciones del túnel piloto y la terminación de las obras anexas”.