"Queremos dar beneficios a quienes aportan y sumamos más de 6.000 estaciones"
jueves, 13 de abril de 2023
David Jiménez, presidente de Comce, explica los efectos de la transición energética y los restos que este misma trae a colación
El sector energético del país tiene diferentes desafíos este año, entre esos el alza del precio de la gasolina y la transición energética, la cual implicaría modificar un parque automotor de 17 millones de vehículos. Por eso, la Confederación de Distribuidores Minoristas de Combustibles y Energéticos (Comce) tiene la tarea de representar y velar por las entidades que hacen parte. Así lo asegura David Jiménez Mejía, presidente del gremio que agrupa y representa a las estaciones de servicio en el país, que ya ascienden a 6.000.
¿Cómo está organizado Comce?
Somos los administradores del Fondo de Protección Solidaria - Soldicom, un fondo de fomento parafiscal del sector de distribución minorista de combustibles, similar al Fondo Nacional del Ganado, solo que en la gasolina corriente. Queremos tener un enfoque de servicio encaminado a darle beneficios a los aportantes. Somos más de 6.000 estaciones abasteciendo el país.
¿Cuáles son los desafíos que tienen?
Este sector económico puntualmente se enfrenta a la demanda de combustibles interna y a la transición energética, lo que implica la nueva entrada de sustitutos de fuentes alternativas para mover el país. Además, los costos son altos, por lo que los empresarios se preocupan por la rentabilidad para el país.
¿Qué tan rentable es la transición energética?
Nosotros estamos conscientes de la necesidad de la transición energética. Sabemos que debe darse; sin embargo, aquí es importante tener en cuenta que, hoy en día, 98% de la canasta energética que mueve el transporte terrestre automotor en este país es combustible fósil; es decir, corriente, extra o diesel. Ante esto tenemos un reto importante, que es no solo cambiar esa canasta hacia energías más limpias, sino también modificar un parque automotor de más de 17 millones de vehículos en el país.
¿Qué propuestas adelantan para contribuir a la transición energética?
Tenemos un concepto en el sector que se llama estaciones de servicio multimodales, el cual se está utilizando en Europa y Estados Unidos. Este consiste en que las estaciones de servicio abastecen y comercializan diferentes tipos de energía. Hoy en día hay estaciones que venden gasolina y otros sustitutos como el gas natural vehicular o GLP, como es el caso de Barranquilla y Medellín.
¿Cuál es la visión desde el empresariado?
Nosotros no la vemos con malos ojos. Debemos entender que no es la comercialización de combustible la que contamina, sino que es el sector transporte quien aporta casi 11% de los gases de efecto invernadero.
¿Cómo ven el aumento del precio de la gasolina?
Entendemos que esto corresponde a una regla fiscal; no obstante, nos preocupa que un aumento tan alto pueda tener efectos macroeconómicos sensibles a largo plazo.
El riesgo de la inversión en la rentabilidad
Si bien el servicio de venta de combustible líquidos en estaciones es un servicio público definido por el Código de Petróleos de 1953, los miedos a la inversión y la rentabilidad por parte de los empresarios ante la incertidumbre de la transición energética pueden “afectar la rentabilidad del negocio por la inversión en el sector debido a los altos costos de la regulación. También pueden provocar que no se preste el servicio de manera eficiente en todo el territorio nacional. Hoy en día agrupamos a más de 2.100 distribuidores minoristas de combustibles en todo el territorio nacional”, dijo Jiménez.