SsangYong, la empresa 1.150 en reorganización
martes, 16 de febrero de 2016
María Camila Suárez Peña
Las cifras negativas que registró la firma automotora el año pasado la obligaron a tomar esta decisión: decreció 43% en sus ventas: pasando de comercializar 1.369 vehículos en 2014 a 783 en 2015. Lo que además hizo que redujera en un punto porcentual su participación en el mercado nacional, situándose en 0,3% durante 2015, según cifras del informe del sector automotor de la Andi y Fenalco.
Además, y según informó la Superintendencia de Sociedades, que admitió ayer el proceso, el monto total de la deuda que tiene la empresa representa 49,8% de su pasivo, que a octubre de 2015 era de $50.881 millones. “En adelante la sociedad deberá abstenerse de realizar, sin autorización del despacho, enajenaciones que no estén comprendidas en el giro ordinario de sus negocios. El representante legal de la sociedad, Eduardo Sardi Aparicio, debe cumplir con las funciones expuestas en la Ley 1116 de 2006”, comentó el superintendente de Sociedades, Francisco Reyes Villamizar.
La marca SsangYong Motor Colombia S.A. cuenta con más de 17 vitrinas ubicadas en 14 ciudades del país, entre las que se encuentran Bogotá, Medellín, Tunja, Neiva, Bucaramanga, Cúcuta y Santa Marta. “Aunque en términos globales es una marca pequeña en participación, nos parece bien que utilice los mecanismos legales existentes para reordenar su operación y mejorar su capacidad financiera”, indicó Eduardo Visbal, vicepresidente de comercio exterior y vehículos de Fenalco.
El valor de los inventarios propiedad de SsangYong Motor Colombia S.A. suma $56.683 millones, de los que $35.023 millones son por inventarios con prenda. Según las cifras, el año pasado fue de los peores para la empresa, pues entre 2013 y 2014 registró variaciones positivas, pasando de $65.685 millones a $71.203 millones.
otras firmas en reorganización
De las 1.150 empresas que se encuentran en proceso de reorganización, según la Supersociedades, la mayor cantidad está en el sector de comercio, con 231 compañías. Le siguen las manufactureras, con 165; servicios, con 141; y agro con 88. También están construcción, transporte minería (con 77, 22 y 11, respectivamente), y 411 firmas cuyo sector no está disponible.
“El comercio es una de las actividades que mayores dudas genera en época de crisis como la que se ha vivido en el último año, por la devaluación y la caída del petróleo. Para todas las firmas locales que se endeudan en dólares y comercializan en pesos su situación cambió significativamente”, señaló Carlos Rodríguez, especialista en empresas.
En cuanto al tamaño de las compañías en reorganización, la mayoría son pequeñas, con 31,91% (367 firmas) del total; y 28% son medianas (324). Las grandes son solo 137, con 11,91% de participación.
Del total de compañías, 1.082 están bajo este proceso por petición del deudor, 30 por actividades de oficio, 29 por solicitud del acreedor, seis por liquidación judicial y una por petición de una autoridad competente.
“La reorganización es la última oportunidad que tienen las empresas para reestructurarse adecuadamente y cumplir con los compromisos financieros hechos a sus acreedores. El Estado busca garantizar que aquellos afectados tengan una garantía mínima de que lo que se les debe va a ser pagado”, agregó Rodríguez.
Supersociedades tiene 173 procesos de validación
Además de los procesos de reorganización, la Superintendencia de Sociedades también ha aceptado 173 procesos de validación judicial, cifra actualizada a enero de este año. En cuanto a los sectores que adelantan este ciclo están: comercio, con 34 firmas; servicios, con 27; manufacturas, con 20; agro, con 17; y construcción, con 10; y minería, con una.
Las opiniones
Eduardo Visbal
Vicepresidente de Comercio Exterior y Vehículos de Fenalco
“Nos parece bien que las empresas utilicen los mecanismos legales existentes para reordenar su operación y capacidad financiera”.
Francisco Reyes Villamizar
Superintendente de sociedades
“En adelante la sociedad deberá abstenerse de realizar, sin autorización del Despacho, enajenaciones que no estén comprendidas en el giro ordinario de sus negocios”.