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Telefónica explora compras en México para frenar a Slim

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Telefónica quiere reforzar la situación de su filial en el país azteca y hacer frente la inexpugnable posición de mercado de las filiales de América Móvil, el gigante telefónico del magnate Carlos Slim, que controla el 70% del mercado móvil y el 75% del fijo.

El presidente de Telefónica México, el exministro de Hacienda Francisco Gil Díaz, aseguró el pasado martes que el grupo español está a la espera de que se defina por completo la regulación mexicana que pretende liberalizar más el mercado y que se aprobará en marzo, para clarificar sus inversiones en el país azteca. «Siempre hemos estado en discusión con otras empresas, siempre ha habido posibilidades de compra», señaló.

Candidatos

Entre los candidatos a una adquisición por parte de Telefónica figura el operador móvil Iusacell –controlado por las familias Salinas y Azcárraga–, que es el tercer grupo del sector con unos 7,2 millones de líneas, frente a los 19 millones que controla Telefónica y que, además de rival, es socio, ya que en 2012 llegaron a un acuerdo para compartir las redes móviles.

Según señalaba ayer Bloomberg, Iusacell y Telefónica mantienen conversaciones para una posible integración, en las que BBVA y Lazard estarían asesorando a la empresa española. Iusacell fue valorada en US$3.200 millones en 2012, cuando la familia Azcárraga compró 50% de la compañía.

Megacable

Pero entre los candidatos a una integración con Telefónica también figura Megacable, el segundo operador de cable del país –que tiene 6,2 millones de hogares pasados y compite con Televisa, el líder de la TV de pago–, lo que permitiría a la operadora española configurar una oferta convergente de fijo y móvil. Megacable compite con Televisa en este negocio y cuenta con 6,2 millones de hogares pasados.

Este tipo de ofertas serán necesarias porque, previsiblemente, América Móvil va a lograr autorización para ofrecer también televisión de pago, con lo que su oferta combinada de TV, banda ancha y móvil podría aumentar su cuota frente a los competidores. Además, desde el punto de vista regulatorio, probablemente sería más fácil conseguir la aprobación para una fusión con un grupo de cable que con un operador móvil.

Modificación regulatoria

Pero para que Telefónica pudiera comprar Megacable es necesario que previamente se modificase la legislación mexicana que impide que los grupos extranjeros tengan más del 49% de las operadoras de telecomunicaciones fijas.

Reforzarse en México es una de las preocupaciones de Telefónica, tras resolver su situación en Alemania. Ya el pasado noviembre, el consejero delegado de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, manifestó en una conferencia organizada por Morgan Stanley su interés en reforzar el flanco mexicano.

«Seguimos comprometidos con el mercado mexicano, uno de nuestros cinco mejores países. Estamos abiertos a acuerdos o a una consolidación, ya que pensamos que tiene sentido y es el momento oportuno» señaló.