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Telefónica insiste en la venta de algunos activos en Colombia para saldar deuda

Mónica María Parada

La agencia de noticias Bloomberg informó que el Grupo Telefónica estaría considerando vender parte de su participación accionaria en la operación colombiana. El dinero recaudado por esta transacción sería utilizado para disminuir el monto de la deuda neta de la casa matriz, cuyos resultados negativos han sido comentados en numerosas ocasiones.

La información dada a conocer por Bloomberg establece que esta operación se daría luego de la oferta pública que se realizará sobre sus operaciones en los diversos países de América Latina.

Pero concretar un negocio de este calibre para Telefónica no depende únicamente de sus directivas, pues después de la unificación de su negocio fijo y móvil y de la recapitalización de Colombia Telecomunicaciones (Coltel) -la división fija del Grupo Telefónica que se desprendió de la compra de la antigua Telecom-, la participación accionaria del total de la filial local cambió. Ahora un 70% le corresponde al grupo español y un 30% está en manos del Estado colombiano, por lo que para un negocio como este es necesario contar con una serie de permisos.

Según Andrés Bolumburu, analista del Banco de Sabadell en Madrid, consultado por Bloomberg, con un negocio como éste la firma podría recoger cerca de 500 millones de euros, es decir, US$653,2 millones, y esto contando que tan solo vendiera el 19% de su participación.

Esto, señaló Bolumburu, se debe a que Colombia ha sido catalogada como una de la operaciones más rentables del grupo en América Latina, sobre todo después de la fusión de sus negocios fijo y móvil que se dio el año pasado.

La nota también comunicó que las fuentes cercanas al negocio con las que sostuvo conversaciones Bloomberg, indican que la reunión entre el Gobierno Nacional y las directivas de la compañía de telecomunicaciones podrían concretarse este mes.

La deuda neta del grupo español, según los últimos registros, llega en este momento a los 4.300 millones de euros, es decir, una cifra aproximada de US$5.600 millones. Con este panorama, no será extraño que se ponga sobre la mesa la posibilidad de venta de algunos activos en la región, pues como lo señalan los analistas, por ahora, para empresas a quienes la crisis europea dejó afectadas, la más certera apuesta está en Latinoamérica.