Tendencias de identificación biométrica avanzan hacia reconocimiento del iris

Reconocer a una persona utilizando su documento de identidad o mediante pines y contraseñas es una alternativa que está pasando a la historia, pues en Colombia la biometría ya da los primeros pasos para ofrecer nuevas opciones en identificación.

Al tradicional reconocimiento de la huella, uno de los sistemas más utilizados en el país y que cuenta con más de 90% de precisión, según la compañía de seguridad informática Eset, ya se están sumando otros como la identificación a través del iris.

Camilo Gutiérrez, jefe del laboratorio de investigación de Eset Latinoamérica, explicó que existen tres clases de identificación: factores de conocimiento, como contraseñas o pines; de posesión, como tokens o smartphones; y de inherencia, donde se ubican los rasgos físicos o conductuales. Ahí se ubican el iris y la huella dactilar.

Y aunque hoy ese último es el más utilizado para reducir los casos de fraude o suplantación en notarías, registradurías o plataformas como el Runt, los sistemas que reconocen las características en el relieve del iris se están posicionando.

De hecho, la primera entidad en incursionar oficialmente en ese sistema fue Migración Colombia. Christian Krüger, director del organismo, explicó que a los diferentes sistemas de identificación dactilar y facial, que se utilizan para la autenticación en procesos de control migratorio, ahora se une el iris.

“Como nuevo desarrollo, Migración se encuentra implementando en el Puesto de Control Migratorio del Aeropuerto Eldorado, el sistema de facilitación migratoria de autenticación biométrica por iris, el cual beneficia a nacionales colombianos para realizar de manera eficiente y rápida su ingreso al territorio nacional”, dijo Krüger.

Migración Colombia destacó que el sistema de identificación a través del iris es un método de identificación personal, estable y no invasivo que permite recolectar, diferenciar y establecer características en un tiempo mínimo.

De ahí que para Gutiérrez no es extraño que “cada día más empresas estén adoptando soluciones de identificación relacionadas con el control de acceso a las oficinas, edificios o centros de cómputo”.

En el caso del sistema financiero, Visa también arrancó el año anunciando que puso en marcha su programa piloto para incursionar en tarjetas de pago EMV, un método biométrico integrado al plástico que permite hacer pagos sin contacto.

Bajo este sistema, cuando el propietario de la tarjeta coloca su dedo sobre el sensor, se realiza una comparación entre su huella dactilar y la plantilla de huella dactilar previamente registrada y guardada en la tarjeta, con el fin de autenticar la transacción.

El piloto operará con las entidades Mountain America Credit Union y Bank of Cyprus por ahora. Sin embargo, Jack Forestell, director de soluciones globales para comercios de Visa Inc., dijo que “a medida que los pagos electrónicos se expanden en el mundo, Visa está comprometida a desarrollar capacidades emergentes que entreguen una experiencia de pago mejor”.

Con las recientes incursiones, no sorprendería que en el transcurso de este año, más compañías en distintos sectores adopten las nuevas tecnologías para mejorar la seguridad de su negocio.

Biometría resulta interesante para los consumidores

En una encuesta realizada a 1.000 consumidores norteamericanos sobre la percepción que tienen de los sistemas de autenticación biométrica, Visa encontró que a 86% de los consumidores les interesa usar la biometría como sistema para verificar la identidad o hacer pagos. Además, 65% ya conoce los sistemas y con un 30%, el método con el que están más familiarizados es la huella digital, pues los encuestados ya lo han utilizado entre una o dos veces.