Empresas

Transacciones empresariales dejan en el limbo a empleados

Gabriel Forero Oliveros

Los rumores y las habladurías de a poco se convierten en el sonido más escuchado en los pasillos de las empresas que han anunciado fusiones con otras compañías.

Preguntas sobre si habrá despidos masivos o si los miembros de la firma que compra mandarán, son algunas de las cuestiones que probablemente reinan en las oficinas de empresas como Tigo, UNE, Holcim, Isagen y el banco Corpbanca, quienes están ad portas de definir su nueva estructuración administrativa

Con el reciente aviso de que UNE y Tigo cerraron su fusión que costó US$865 millones, que los convierte en el segundo jugador más fuerte del mercado de las telecomunicaciones, se abrió el debate sobre cómo estará el clima laboral de estas empresas, que ya han sufrido integraciones, que están en proceso, u otras que están saliendo, como La Polar.

Tarsicio Mora, expresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, dice que durante este tipo de adquisiciones, siempre hay recortes de personal, y antes de que eso ocurra, el clima laboral se vuelve casi tormentoso, pues la incertidumbre puede generar un detrimento en el cumplimiento de las actividades.

Une y tigo, por el segundo lugar
Pese a las declaraciones de Mora, el caso de UNE y Tigo, de la sueca Millicom, puede ser diferente.

Según Marc Eichmann, presidente de la firma antioqueña, por medio de la firma del acuerdo 17 con el Consejo de Medellín, se pactó que UNE no afectaría los puestos laborales de sus trabajadores, que son cerca de 21.000. No obstante, no se precisó si los 5.000 empleados de Tigo sufrirían algún tipo de cambio, pero se dijo que con la unión se emplearán muchas personas.

El caso de Isagen
El Estado decidió subastar 57,7% de una de las empresas más grandes de la que es propietario: Isagen. Tras el anuncio, hecho a mitad del año pasado, se ha hablado de los oferentes, que ya son cuatro, Duke Energy-Grupo Empresarial y Duke Energy, China Haudian Corporation, Gas natural SGD, GDF Suez y de las declaraciones del gobierno. Sin embargo, no muchos han hablado sobre el futuro de los 650 puestos de trabajo que están a la espera de lo que pase el 22 de agosto, día de la subasta.

Óscar Vallejo, presidente de Sintraisagen, sindicato de la firma, dice que sí hay incertidumbre con la venta de la compañía, debido a que si entra un actor privado, este llegará con su personal de confianza. Mientras que otros directivos afirman que los altos cargos de la compañía, han generado canales de comunicación para los empleados.

La reestructuración de holcim
Precisamente los canales de comunicación en las empresas, son la clave que resalta Luís Cortés, director ejecutivo de Loyalty, y experto en reputación empresarial. “Si el empleado sabe qué pasará con su contrato, tomará las decisiones sobre su trabajo y actuará”.

Esto es lo que debe pasar en Holcim, que tendría que salir de activos en la región y tiene además que afrontar otra reestructuración, ya que al ser un movimiento de compra internacional, los 905 empleados del país que operan entre oficinas y plantas, 11 establecimientos, deben saber qué pasará con el futuro a partir de las decisiones de afuera.

Corpbanca, por segunda vez
El banco chileno CorpBanca enfrenta desde enero de 2014, la fusión con su par brasileño Itaú, después de haber pasado la misma situación con Helm Bank, con quien oficializó la fusión en junio de este año. A pesar de que no cerraron oficinas y que hubo pocos despidos, Raúl Ávila, profesor de industria de la Universidad Nacional, dice que las condiciones de nuevo varían pues el comprador deberá asumir las directrices de la entidad, y el futuro de los empleados quienes tendrían que competir por los puestos.

La Polar deja a más de 160 empleados sin trabajo
En un caso diferente al presentado por las otras transacciones, el retail chileno La Polar, deja en el limbo a más de 160 personas debido a que tras fallar en su operación, se vio obligado a salir del mercado por tener pérdidas de $213.138 millones, según indicó la Superintendencia de Sociedades.

El órgano regulatorio señaló que la compañía está en proceso de liquidación después de haber anunciado una reestructuración en 2011, que finalmente no pudo contener la crisis financiera desatada en su casa matriz. Esta crisis se afianzó cuando la acción en el mercado chileno llegó a bajar 86,31% durante el presente año.

Las opiniones

Marc Eichmann
Presidente de une

“Nuestra empresa firmó el Artículo 17 con el Consejo de Medellín, con el cual se pactó que no habría despidos masivos de trabajadores”.

Óscar Vallejo
Presidente de Sintraisagen

“Hay incertidumbre porque Isagen es una empresa pública, un factor diferencial con las empresas privadas que entrarían con su gente”.

Raúl Ávila
Profesor de Industria de la Universidad Nacional

“En las fusiones se negocia hasta si es necesario recortar personal, porque de ese dinero se deben pagar las posibles indemnizaciones”.