Transmilenio contará con la flota más grande de transporte masivo a gas natural vehicular
sábado, 27 de junio de 2020
Con la llegada de los últimos 130 buses a gas natural al patio de Las Américas, así se completan 741 buses que componen el 51% de la flota
María Alejandra Ruiz Rico
Bogotá inicia una nueva era en su sistema de transporte masivo, con la llegada de los últimos 130 buses a gas natural al patio de Las Américas y así completar el total de 741 buses que componen el 51% de la flota que renueva Transmilenio en las fases I y II.
Se trata de una de las flotas más limpias del mundo y en la cual entran en operación 741 buses a gas natural vehicular (179 articulados y 562 biarticulados) con casi cero emisiones al ambiente, que bajo los estándares Euro VI cumplen con la normativa de emisión de vehículos más exigente del mundo para el cuidado de la calidad del aire. Este hecho ratifica que el gas natural se ha convertido en la mejor opción para el transporte en Colombia.
Vanti invirtió cerca de US$20 millones en la construcción de las 7 estaciones que están en los patios Américas, Suba, Calle 80, Norte Temporal, Tunal, Usme y Norte con una capacidad de compresión de carga rápida compuesta por 21 compresores que son capaces de entregar cada noche a la flota más de 35.000 m3/hora.
Las nuevas estaciones de Vanti cuentan con sistemas robustos de compresión que permiten tanqueos que oscilan entre 8 y 10 minutos por bus, gracias a la tecnología de llenado rápido para sistemas de transporte masivo fabricados y ensamblados en Canadá. De acuerdo con la cantidad diaria de buses a atender, se pueden abastecer flotas de 50 hasta 300 buses en los distintos patios, distribuidos por la ciudad, garantizando el suministro para los recorridos de los buses definidos entre 250 Km a 430 km diarios.
Los nuevos vehículos están impactando de manera real y significativa con la reducción del 99,9% de las emisiones de material particulado y óxidos de nitrógeno, los contaminantes que más perjudican la salud de los bogotanos; adicionalmente se evidencia una reducción de dióxido de carbono (CO2) cercana al 50% y debido a las características de los motores Euro VI a gas natural hay una disminución de las emisiones sonoras que son diez veces inferiores a los de los vehículos que salen de circulación.
En los próximos diez años, tiempo contemplado como mínimo para la operación de estos nuevos buses, la reducción de impacto ambiental por la flota a gas natural será superior a 1 millón de toneladas de CO2 descargadas. Así mismo, de acuerdo a las pruebas y factores de emisión de la Universidad Nacional, cada mes los 741 buses, reducen 6.300 toneladas de CO2, 100 kg de material particulado, 84 toneladas de Óxidos de Nitrógeno, materializando un beneficio directo en la calidad de aire que se respira en Bogota.
Así mismo, un estudio de la Universidad de los Andes demostró que con solo el 25% de la nueva flota, la reducción de material particulado al interior de estaciones y buses fue de un 50%, con el arranque desde hoy de los 741 buses a gas se espera que la reducción de este indicador cada día sea mayor.
"Este avance con la nueva flota de buses a gas natural que reciben los habitantes de Bogotá es producto de una sumatoria de esfuerzos encabezados por la administración distrital, Transmilenio, los operadores oferentes con GNV, el fabricante de buses SCANIA, Ecopetrol y TGI, que marcaron el camino hacia la utilización de vehículos con combustibles limpios en la capital. A ellos se sumaron ambientalistas, expertos en transporte, académicos, medios de comunicación y comunidad en general, que con su aporte concientizaron sobre la necesidad de que la ciudad contara con combustibles que permitan mejorar la calidad del aire”, dijo Rodolfo Anaya Abello, presidente de Vanti.
Además, destacó que “en el sector de gas natural contamos con la experiencia, el servicio y la infraestructura para que el gas natural sea el camino que Colombia siga para potenciar el crecimiento del transporte masivo y para asegurar su sostenibilidad económica y ambiental”.
Vanti invirtió más de US$20 millones en la infraestructura de suministro de carga rápida para Transmilenio, la cual se convierte en la más robusta y flexible en Latinoamérica, con siete grandes estaciones que se construyeron en tiempo récord.